Varias localidades en Galicia amanecen de luto por el fatal accidente de autobús en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) el día de Nochebuena, que, tras caer al río Lérez, ha dejado siete víctimas mortales. Todas las hipótesis están abiertas. El siniestro se produjo en un tramo recto y el conductor dio negativo en el control y drogas, así que todo apunta a la intensa lluvia. Ya han logrado sacar el autobús accidentado del cauce del río Lérez, en Pontevedra y la información del tacógrafo va a ser determinante para saber qué ocurrió.
El suceso se produjo a las 21:19 horas de Nochebuena en la carretera nacional 541, en torno al kilómetro 67 en sentido hacia Pontevedra, a su paso por la localidad de Pedre, en Cerdedo-Cotobade.
El autobús de la empresa Monbus, de la línea regular entre Lugo y Vigo, que viajaba con nueve pasajeros a bordo, se precipitó al río Lérez en una noche cerrada y lluviosa.
Dos de los fallecidos fueron rescatados la misma noche del suceso, con un fuerte temporal y a través de una 'línea de vida', dado que era muy difícil y peligroso llegar al autobús. Otras cuatro víctimas fueron localizadas durante la jornada del domingo y la séptima fallecida, el lunes.
Poco después del accidente, los servicios de emergencia rescataron con vida al conductor del autobús, que fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago y ya ha sido dado de alta. El hombre dio negativo en los test de alcoholemia y de drogas. También fue rescatada con vida una mujer, que fue evacuada al Hospital Montecelo de Pontevedra.
Fue un conductor que pasó por la zona poco después del siniestro el que alertó en primer lugar al 112, al ver la barandilla del puente rota. Poco después, emergencias recibía también la llamada de alerta de la pasajera superviviente desde dentro del autobús, poniendo en marcha los medios de rescate.
La Guardia civil trabaja ya en analizar las causas del accidente. Tratan de saber cómo el autobús se salió de la carretera en plena recta y fue a parar al río.
El operativo desplegado en el puente de Cerdedo-Cotobade desde el que cayó el pasado sábado un autobús de pasajeros ha logrado en la tarde de este martes sacar el vehículo del cauce del río e izarlo los 29 metros necesarios para alcanzar el viaducto.
Los medios estaban en la zona desde las 8.00 horas, cuando se cortó el tráfico en las inmediaciones del Puente de Pedre para hacer las pruebas de carga pertinentes y tratar después de recuperar el autobús.
Durante la mañana, los operarios y expertos vinculados al Ministerio de Transportes han instalado planchas a lo largo del viaducto para repartir la carga. A continuación, tuvieron lugar las pruebas de resistencia del puente que, según las fuentes consultadas por Europa Press, podría hundirse hasta 15 centímetros por la fuerza que implica el complicado operativo.
La bajada del cuadal del río Lérez después del cese de las fuertes precipitaciones de la última semana ha facilitado el poner en marcha la operación. En todo caso, debía acelerarse antes de que las lluvias se reanuden el miércoles, previsiblemente.
Desde la mañana del lunes, bomberos y agentes de la Guardia Civil de Montaña han descendido hasta el autobús para realizar tareas de preparación de cara a la retirada del vehículo del río. Así, los profesionales han cortado árboles y han retirado partes de la carrocería del autobús para aligerar su peso y, asimismo, evitar que el agua se concentre en el interior del habitáculo.
La información sobre la capacidad del puente para soportar el peso servirá de base a los expertos para elegir dónde ubicar la grúa encargada de levantar el autobús y elevarlo hasta el propio puente, ya que la orografía del río en el lugar del accidente, con pronunciadas pendientes a ambos lados del cauce, obliga a realizarlo de esta manera.
El conductor, que ya ha recibido el alta, es un profesional experimentado e intachable, según la asociación de transportistas. El autocar había pasado todas las revisiones y las ruedas eran nuevas. Creen que pudo sufrir aquaplaning y perder el control.