En el Teatro Real de Madrid, los niños de San Ildefonso han dejado de cantar los números de la lotería. Ahora es el turno de los ciudadanos afortunados, quienes se encuentran en distintos puntos de España pletóricos corriendo, bailando y festejando que les haya tocado un pellizco en este sorteo. Ibrahim Kanté ha sido uno de ellos, este migrante de origen gambiano ha sido uno de los agraciados con el segundo premio. Esta era la primera vez que jugaba en el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad desde que llegó a Europa tras cruzar el mar en patera.
Por mera curiosidad se acercó a una administración de Olot (Girona) al ver que otras viandantes acudían a esta administración número 1 de la localidad, "era la primera vez" que compraba lotería, aunque seguía sin saber del todo lo qué era. Ahora se encuentra feliz de saber que ha ganado la lotería, pero desconocía que era el portador de uno de los 450 décimos del segundo premio de la lotería de Navidad agraciado con 125.000 euros.
Ibrahim no ha tenido un vida fácil, cruzó durante diez largos días el mar mediterráneo en patera. En esta travesía, con destino Italia, fallecieron 114 personas de las 120 que se encontraban en la embarcación. Pero a pesar de sobrevivir, al llegar al país, fue deportado. Aún así no desistió en su afán por llegar al continente europeo para labrarse un buen futuro, volviendo a inter llegar nuevamente en patera. Finalmente consiguió entrar en Italia, donde estuvo seis meses antes de marchar para Francia. En el país galo tampoco se lo pusieron fácil y fue deportado a Italia. Pero Ibrahim era incansable, volvió a entrar en Francia con destino a Marsella, desde allí marcharía posteriormente a nuestro país.
Ahora reside en la localidad gerudense de Olot, ciudad a la que llegó hace cinco años. Durante este tiempo, la gran mayoría ha estado trabajando sin papeles, los cuales ha obtenido hace relativamente poco. Ahora la suerte le sonríe tras pasar tantos sin sudores. Trabaja de forma legal en Embutidos Noel, como carretillero y se casó hace dos años. Ahora, ha sido uno de los afortunados del pueblo a los que les ha tocado este segundo premio. Durante una entrevista en la radio local, Radio Olot, ha informado que tras el cobro del premio volverá a su Gambia natal para ayudar a su familia con los 125.000 euros del premio.
Pero este patito feo de la lotería, debido a que era un número no quería mucha gente, no solo ha agraciado en Olot a Ibrahim. Un bar del barrio obrero de Sant Roc de la localidad ha repartido en total 56 millones gracias a este número. Sus vecinos, muchos de ellos en paro, se encuentran alegras gracias al 04074, un número que se ha convertido en cisne y que les permitirá mejorar sus vidas.
Otra de las provincias agraciadas con el segundo premio ha sido Vizcaya en el País Vasco. La lluvia de millones ha caído sobre todo en Bilbao y Mungia. En esta última la gran mayoría de boletos han ido a parar nuevamente a un bar de la localidad, el bar Uri, donde los agraciados lo han celebrado a lo grande bailando y pletóricos. No han faltado los besos y los abrazos, pero tampoco las lágrimas al saber que habían sido premiados con 125.000 euros. Más de uno todavía ni se lo cree, otros en cambio al recibir la noticia han salido corriendo a festejarlo, como es el caso de un obrero que aseguro que ha "dejado la obra patas arriba".
Con este dinero, muchos van a tapar agujeros, "por lo menos ya no voy a tener deudas", aseguraba una vecina que no podía contener las lágrimas. Otros van a poder vivir más tranquilos en estos tiempos de inestabilidad económica, "si quieren subir la gasolina que la suban", decía otro agraciado entre risas.