Confirman el despido de un jefe por acoso sexual a dos empleadas: a una le pellizcaba en el pecho
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha ratificado el despido por acoso sexual al jefe de una empresa
En el juicio se comprobó que de forma reiterada el jefe daba pellizcos en los senos a una empleada
El despedido solía actuar en las escaleras y en otras zonas apartadas de la empresa
El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) ha desestimado el recurso del jefe de planta de una empresa de Cartagena contra la sentencia que declaró procedente su despido por acoso sexual a dos trabajadoras, a una de las cuales pellizcaba en el pecho y en los glúteos y de la otra elogiaba su escote.
La sentencia de la Sala de lo Social del TSJRM, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el demandante realizó unos actos “inaceptables”, para añadir que trató a sus dos subordinadas “como objetos a merced de sus deseos o impulsos injustificados, lo que afectó a su dignidad”.
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El juzgado declara probado el acoso del jefe a dos empleadas
El juzgado de lo Social de Cartagena a la que correspondió su demanda, en la que solicitó que el despido fuese declarado nulo o improcedente, declaró probado que una de las empleadas comunicó en junio de 2021 a la empresa los hechos, de los que venía siendo víctima desde 2019.
En el juicio se comprobó que de forma reiterada le daba pellizcos en aquellas zonas, además de intentar darle besos y hacerle tocamientos, lo que ella evitaba apartándolo mediante manotazos.
La sentencia ahora confirmada por la Sala declaró probado igualmente que el despedido solía actuar en las escaleras y en otras zonas apartadas de las dependencias de la empresa.
Además, le hizo comentarios como decirle que le "ponía" la ropa que llevaba o para elogiar el volumen de sus senos, para preguntarle a continuación si eran suyos o se los había operado.
En cuanto a la otra acosada, elogiaba su escote, y cuando en una ocasión ella fue a darle un beso en la mejilla para agradecerle que hubiera comprado una cafetera para el centro de trabajo, aquel “giró rápidamente la cabeza y la besó en los labios”.