Llantos, dolor y algún desmayo en Manzanilla. El entierro del abuelo de Daniel, que falleció en Huelva después de haber desaparecido con su nieto de 20 meses, ha tenido lugar después de conocer los resultados de la autopsia, que ha ayudado a esclarecer qué ocurrió. Para empezar se ha descartado la tesis del suicidio. El hombre pudo sufrir un ataque de hipoglucemia, desorientarse (de ahí los golpes en el coche) y sufrir luego un infarto.
El padre del niño ha desmentido que hubiese ninguna carta de suicidio, solo un mensaje en el que les decía que los quería. María, la madre, ha admitido además que ha sido su error haber pensado que había tomado pastillas para quitarse la vida. La madre, pese a que la mañana comenzó con esperanza y con la idea de que su niño saliera andando del hospital, ya sabe que lucha entre la vida y la muerte y que podría tener secuelas si sobrevive.
La falta de agua y el frío durante 18 horas han sido demasiado para él. "El fin de semana es fundamental", ha afirmado. Su marido está destrozado, no en vano ha perdido a su padre y tiene a su niño en estado crítico.