En Madrid, un hombre está en prisión preventiva tras dejar morir a su mujer con esclerosis múltiple tras cinco días de agonía. La Policía halló a la mujer, Mari, ya muerta tirada en el pasillo de su casa. Él, un vigilante de seguridad retirado, llevaría una década vejándola y amenazándola.
Tras dos denuncias por maltrato, el ahora acusado estaba siendo seguido por la Policía. Ahora se investiga qué falló para que la mujer, víctima de violencia de género durante años, muriera tirada en el suelo de su casa de Puente de Vallecas en Madrid, sin ayuda, ni comida ni alimentación.
Fue el marido, un vigilante de seguridad retirado, quien llamó a la Policía diciendo que su mujer, con esclerosis múltiple y Alzheimer estaba tirada en el pasillo de casa. Ahora, el hombre, de 67 años, se enfrenta a un delito de homicidio.
Algunos vecinos que conocían a Rogelio cuentan que era conflictivo. Ella no podía andar. “Muchas veces se cayó y el pedía ayuda a los vecinos para levantarla”, cuenta un joven que vive en el edificio.
Sin medicación y sin alimentos, todo apunta a que Mari sufrió una larga agonía sin auxilio alguno.
Los vecinos de Vallecas, en Madrid, no se creen lo ocurrido. “La ambulancia ha venido mil veces… Ellos tenían que ver en qué situación estaba”, se lamenta.
Ahora la muerte de Mari se investiga como un crimen machista.