La lucha de los que perdieron a sus familiares en las residencias llega a Bruselas: "Tienen que investigar lo que pasó"

  • Se han reunido en Bruselas con el Comité de Peticiones para seguir luchando por lo que llevan dos años denunciando

  • Creen que lo ocurrido en las residencias de Madrid y de otras comunidades durante la pandemia debe ser investigado

  • Carmen, miembro de Marea de Residencias, ha acudido a Bruselas con la esperanza de que escuchen a los familiares y que lo ocurrido en las residencias no se olvide

Más de una decena de familias, integradas en Marea de Residencias, han viajado a Bruselas para poder contar a los parlamentarios europeos lo sucedido en las residencias españolas durante lo peor de la pandemia, hablar de la situación actual y de cómo tiene que ser el nuevo modelo en estos centros. En el caso concreto de Madrid quieren que se investigue que ocurrió con los llamados protocolos de la vergüenza.

Todo ha sido promovido por el eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán, Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea con 39 eurodiputados de los 705 que ocupan la cámara. También han asistido los representantes de las Residencias de Cataluña o Castilla-La Mancha. "Salimos contentos porque es el primer paso, pero queda mucho por hacer", asegura Carmen Martín García, una de las integrantes de Marea de Residencias.

"No se hicieron bien las cosas y hay que investigarlo"

Carmen no perdió a su madre por el coronavirus, como miles de personas, que no solo perdieron a sus familiares si no que además no pudieron despedirse de ellos. "Mi madre ha sobrevivido a la covid pero quedó muerta en vida. Cuando tres meses después, pude volver a entrar en la residencia donde estaba ya no me reconocía, tenía la mirada perdida, demencia y mucha tristeza en sus ojos. Mi madre falleció en junio", cuenta Carmen. "Por eso estamos aquí. No se hicieron bien las cosas y esto se tiene que saber. Se debe proteger a los familiares, garantizar sus derechos, contratar más personal de asistencia directa que les atienda como merecen. Para que no vuelvan a morir abandonados"

Aseguran que los protocolos de derivación que se hicieron en la Comunidad de Madrid fueron crueles y denuncian que a día de hoy sigue pasando. No entienden porque siguen sin poder entrar en el cuarto de sus familiares, siguen sin poder ver como se encuentran, "solo son visitas pactadas sin que podamos acceder a la vida que realmente llevan, y así no podemos reclamar lo que pasa. Esto es así porque no les interesa que se sepa", añade Carmen, que cree que esto debe solucionarse en los juzgados, si no, puede volver a pasar con cualquier otro colectivo, inmigrantes, enfermos de VIH... "No puede volver a ocurrir, que los mayores ni ningún otro colectivo sea tratado de segunda. Solo los que tenían acceso a la sanidad privada tuvieron esa oportunidad".

Esperanza

Se ha reunido con eurodiputados del PSOE y de Unidas Podemos y creen que van por el buen camino para que por fin se haga justicia y que se investigue lo que pasó. "Reivindicamos un cambio de modelo, una ley de residencias con marco estatal con un mínimo de cuidados para nuestros mayores". La maleta de vuelta a España va cargada de esperanza, "creemos que la comisión de peticiones nos va a hacer caso, se va a hacer justicia". En Madrid se han presentado en los Juzgados casi 400 querellas.

Pero no solo Madrid, desde Marea de residencias "se trata de conseguir compromisos y empujar desde el Europarlamento una investigación contundente de los responsables de ese geronticidio de todo el territorio español, hablar del presente sórdido de las residencias y del nuevo modelo que necesitaremos en un futuro muy cercano o sea para mañana mismo".

1.000 días

"Estamos a punto de llegar a que se cumplan los 1.000 días de que el Gobierno Ayuso aprobó el Protocolo que impedía trasladar al hospital a los residentes más vulnerables", lo asegura el periodista Manuel Rico, también miembro de Mareas de Residencias, en su Twitter. "Hoy hace 994 días que el Gobierno Ayuso aprobó el Protocolo que impedía trasladar al hospital a los residentes más vulnerables. 7.291 murieron sin recibir atención médica (5.795 con covid). El @fiscal_es no investiga. Ellos pasan, nosotros #NoOlvidamos ¿Se lo recordamos a diario?

"Europa sabrá que pasó con tantos padres y madres que les dejaron abandonados y de forma indigna morir en sus camas", asegura la organización Marea de Residencias.

Situación de las residencias en España

Las residencias de mayores en España están pendientes de una reestructuración aprobada por el Ministerio de Asuntos Sociales, donde "se aumentarán de forma gradual los ratios de trabajadores y el presupuesto para la financiación de estas instituciones y se cambiará el aire y el modo de vida dentro ajustándose a los paradigmas diseñados por los países nórdicos, los cuáles se tienen como una referencia".  

En España hay más de 370.000 plazas en residencias de ancianos. Más del 80% de esas residencias las gestionan empresas privadas, en concreto 277.000. Es más, cuando la titularidad de la plaza es pública, la gestión muchas veces no lo es. La mortalidad en las residencias de gestión indirecta fue de un 21,9% en los meses de marzo y abril de 2020, según los datos oficiales de la propia Comunidad de Madrid. En los centros de gestión pública disminuye de forma sustancial hasta el 7,4%.

El Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia, la patronal mayoritaria del sector social en España ha llamado a la responsabilidad para que no se relajen las medidas. “Hay que evitar, en la medida de lo posible, que se vuelvan a producir situaciones de aislamiento entre los usuarios de las residencias, y en general de nuestros mayores, y posibilitar que se vuelva a la normalidad de la vida lo antes posible”, subraya Cinta Pascual, presidenta de CEAPS quien lamenta que “nos hemos relajado, pensando que el Covid ya ha pasado, pero no es así”. Aunque asegura que “los centros están mucho mejor preparados para controlar la situación”, recuerda que la cifra de fallecidos notificados por Sanidad en todas las edades en el mes de noviembre suma 869 fallecidos. Son 240 muertes más que en noviembre de 2021, cuando todavía la población se mantenía en alerta por la pandemia