Algunos okupas utilizan la 'técnica de la pizza' para intentar quedarse con una casa. Esta técnica permite a los okupas poseer un ticket antes de entrar a la vivienda para así intentar justificar que están residiendo en ella y que no se les pueda desalojar de manera inmediata.
Cuando los okupas deciden a qué casa van a entrar, si utilizan esta técnica piden una pizza a domicilio en la dirección indicada, esperan al repartidor en el portal y recogen el pedido y conservan el ticket. Así, pasadas 48 horas, entran en el inmueble y si acude la Policía pueden acreditar que llevan ya dos días viviendo allí con el ticket de la pizza.
En ese momento el caso pasa a los tribunales y evitan así un desahucio exprés, recoge Idealista.
Esta técnica comenzó a utilizarse en Cataluña en el año 2018 pero cada vez se ha ido extendiendo por más comunidades.
Las okupaciones de viviendas en España han caído un 5,4 % en los siete primeros meses del año respecto al mismo período del año anterior, lo que supone el primer descenso en este tipo de delitos en los últimos cinco años.
Son datos del Ministerio del Interior, que no diferencian entre allanamientos de morada (cuando se okupa una vivienda habitual, ya sea primera o segunda residencia) o usurpaciones (okupaciones de inmuebles propiedad de bancos o viviendas vacías).
Los datos del Servicio Estadístico de Criminalidad de la Secretaria de Estado de Seguridad muestran que entre enero y julio se registraron 10.220 delitos de este tipo, por 10.807 de los mismos meses del año anterior.