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El altercado por una bandera de España en una clase de primero de bachillerato en un colegio de Palma de Mallorca para animar a la Selección española de fútbol en el Mundial de Catar ha dado pie a un revuelo formidable. Todo empezó el pasado viernes cuando los alumnos del colegio concertado religioso La Salle quisieron colgar la bandera de España en un panel del aula y su profesora de catalán les exigió que la retiraran.
Los estudiantes se negaron aludiendo que el jefe de estudios lo había permitido (siempre que ese día jugase la Selección española, y ese día no jugaba) y que en otras clases del mismo centro sí se estaba exhibiendo. La profesora se negó a impartir la clase mientras estuviera colgada la bandera. El colegio zanjó el asunto suspendiendo las dos últimas horas de clase y mandando a 30 alumnos a casa por desafiar al profesorado y no acatar las normas que prohiben exhibir cualquier tipo de bandera en el aula.
El colegio defiende que la docente se limitó a intentar hacer cumplir las normas de convivencia del centro y que todo se debió a “una insubordinación de los alumnos”. Además, señala que los escolares han coaccionado a una compañera que quería obedecer a la profesora.
Los padres, por su parte, denuncian que detrás de este altercado se esconden motivos de adoctrinamiento. Roberto, padre de uno de los alumnos, ha negado que los chicos colgaran esta bandera por una "motivación ideológica o política". "Estaban apoyando la representación de España en el Mundial", ha asegurado en el programa de Ana Rosa, emitido por Telecinco. “A varios profesores les ha molestado por connotaciones políticas. ¿Quiénes son los adultos? ¿Hasta cuándo este adoctrinamiento sinsentido?”, se pregunta otro padre en Twitter.
La profesora que mandó retirar la bandera de España ha sufrido múltiples amenazas e insultos en las redes tras darse a conocer este suceso. El Gobierno balear ha salido en su defensa y los hechos han sido denunciados ante la Fiscalía. El colegio ha abierto, por su parte, una investigación interna para esclarecer lo que ha pasado.
Vox, PP y Ciudadanos han reprochado la expulsión de los 30 alumnos del colegio. De hecho, Vox ha culpado al Gobierno del incidente. "El Gobierno ha dado alas al separatismo y este es el resultado", ha señalado la portavoz adjunta de Vox en el Congreso Inés Cañizares. "Los niños han sido espiados en los colegios para ver si hablaban o no español y además ahora se les expulsa por mostrar nuestra bandera", ha lamentado la dirigente el partido de Santiago Abascal.
Fuentes de la Consejería de Educación de Islas Baleares confirman a NIUS que la máxima autoridad del aula la tiene siempre el docente. Existe además un reglamento orgánico de centros, que se publica periódicamente, que establece que los colegios e institutos tienen autonomía para regular estas cuestiones en sus normas de organización, funcionamiento y convivencia, pero, concretamente, sobre la exhibición de banderas o símbolos, no se dice nada específicamente. Son los propios centros los que regulan el uso de los símbolos y las banderas. Y, en este caso, el centro había permitido colgar la bandera cuando hubiese partido y ese día era el día después de que España hubiese jugado contra Costa Rica y le hubiese ganado 7-0.
En su página web, el colegio en cuestión apuesta por "respetar la diversidad y singularidad de las personas, valorar la diferencia como posibilidad de enriquecimiento, la participación en el ejercicio democrático, la igualdad, la creación de lazos entre las personas, la estima de la propia cultura como fuente de enriquecimiento personal y de grupo -nunca como causa de exclusión-".
"Hay que regular el uso de los símbolos porque, si no, nos podemos encontrar con el uso de determinados símbolos que no sean adecuados en el ámbito educativo", señala Mario Devis, secretario general de Federación de Enseñanza de CCOO en Baleares. "Ese día no se permitía que se exhibiera la bandera española, y yo creo que los alumnos fueron un poco pillos y, probablemente, quisieron provocar a la profesora de catalán y al final hubo ese conflicto por no seguir las indicaciones del centro. No es tanto que fuera la bandera española o la ikurrriña o la de los Países Catalanes. Si no se permite ese día exhibirla, un grupo de alumnos no puede incumplir esa norma", añade.
El Mundial, en cualquier caso, es una buena excusa, según los expertos, para motivar a los alumnos a que aprendan geografía. "Un profesor dentro de su competencia académica puede utilizar las banderas de los países aprovechando el Mundial, con un uso didáctico y no como símbolo en sí mismo. La Lomloe insiste en una enseñanza competencial sobre asuntos que a los chicos les coja más a mano. Y ahora que están jugando todas las selecciones de los países, si algún profesor de Educación Física o Geografía quiere utilizar este recurso, es muy lícito hacerlo. De hecho, atrapa mejor a los chavales y les engancha un poquito más que si el tema no tiene nada que ver con su realidad o con su vida cotidiana", explica Devis.
Y añade: "Es como el uso del teléfono móvil. En principio, dentro del centro no se puede utilizar el teléfono móvil porque está así regulado. Eso no quita para que algún profesor, en alguna actividad lo utilice como algo puntual. Pero eso no es ir en contra de las normas del centro, sino darle un uso didáctico. No es cuestión del teléfono sí o no o de banderas sí o no, sino de utilizarlos en el momento que toca cuando los profesores así lo indican".