Una influencer denuncia la discriminación que sufrió: no la dejaron embarcar porque "no cabría en el asiento"

La 'gordofobia' está presente en muchos aspectos de las vida, como las redes sociales e incluso el cine, y uno de los principales precursores los jóvenes, quienes repiten los actos que pueden ver en la gran pantalla y que dejan a estas personas con estereotipos de torpe, tonta o divertida, entre otros. Ahora, una mujer ha sido discriminada cuándo iba a coger un vuelo, ya que la aerolínea le aseguraba que "no cabría en el asiento" por estar "demasiado gorda".

La influencer, Juliana Nehme, quien también es modelo de talla grande, fue obligada por la aerolínea Qatar Airways a pagar 2.500 libras esterlinas (2.900 euros) para poder coger su vuelo, el cual ya había pagado previamente, según confirmó la modelo a través de sus redes sociales. El motivo que argumentó la aerolínea para discriminarla por su tamaño fue que "no cabría" en los asientos de turista, por lo que debería pagar un extra para acceder a los asientos de primera clase, sino no podría embarcar en su vuelo con regreso a Brasil, donde reside.

"¡Estoy gorda, pero soy como todos los demás!"

El incomprensible hecho fue relatado por la propia influencer a través de su cuenta de Instagram, donde acumula más 163.000 seguidores. A través de una serie de vídeos, Juliana explicó que no tuvo ningún problema para embarcar con Air France para disfrutar de sus vacaciones en Líbano junto a su familia.

Pero no fue el caso de su vuelo de regreso a casa con Qatar Airways, quien le prohibió embarcar en su escala entre Beirut y Doha, lo que le impediría poder coger su siguiente vuelo hacia Brasil.  “Me están negando el derecho a viajar. Estoy desesperada, ayúdenme, no quieren que embarque porque estoy gorda

En el mismo vídeo, la modelo también aseguró que la aerolínea se negó a reembolsarle los casi 1.000 euros que había pagado por su billete, ya que por su injusticia lo iba a perder. En cambio, le ofreció pasarse a primera clase por un coste que rozaba los 3.000 €, a lo que Juliana se negó rotundamente. "¡Qué vergüenza que una empresa como Qatar permita este tipo de discriminación contra las personas! ¡Estoy gorda, pero soy como todos los demás!".

Finalmente, y por desgracia, la mujer tuvo que perder el vuelo ante la negativa de la compañía aérea y quedarse en Líbano junto a su madre, mientras que su hermana y su sobrino regresaron de vuelta a casa.