Isaac Humphries se ha convertido en el primer baloncestista de élite en salir del armario y anunciar públicamente que es gay. El jugador australiano, de 24 años, ha decidido compartirlo en un emocionante vídeo que ha colgado en sus redes sociales.
Humphries decidió reunir en el vestuario a todos los compañeros de su equipo, el Melbourne United, para hablarles de sí mismo desde el corazón. Les contó que duramente mucho tiempo estuvo sumido en un periodo de oscuridad y depresión, que nunca tuvo referentes en el mundo del deporte, pero que ahora es feliz, que está orgulloso de ser quien es y que quiere servir de espejo para otros jóvenes deportistas.
Son tres minutos (se puede ver en el vídeo que encabeza este artículo) repletos de emoción tras contarles que es homosexual. "Mi objetivo en la vida es que la gente sepa que pueden ser lo que ellos quieran, da igual lo que hagan o quienes sean. Pues ser un buen jugador de baloncesto y gay. Quién eres no tiene nada que ver con tu sexualidad", asegura en el vídeo.
El jugador australiano llegó a jugar en la NBA. Fue en 2019, con los Atlanta Hawks. Pero el éxito deportivo no iba acompañado de una felicidad en lo personal. De hecho, llegó a pensar en el suicidio, al encontrarse en "un lugar oscuro, solitario y triste". "Para pertenecer a un nuevo equipo debía dejar de esconderme y vivir", aseguró el deportista frente a sus compañeros".
Humphries quiere ser "ejemplo para aquellos que no saben cómo levantarse o cómo existir. Sé lo que ellos están sintiendo". "Mi propósito en la vida es que pueden ser quienes quieran ser y ser gays", concluía el jugador. Al final del vídeo, sus compañeros y entrenadores le aplauden emocionados y se abrazan con él.
Hace un año, en octubre de 2021, otro deportista australiano también salía del armario. Josh Cavallo, centrocampista del Adelaide United de la liga australiana, hacía público que era gay. Lo hizo "para dar normalidad a su condición sexual" y "animar" a otros compañeros a que sigan su ejemplo. Algo que todavía no ha ocurrido en España.
Cavallo reconoció que en el pasado se había sentido avergonzado por su homosexualidad pero que ya estaba harto de tratar de llevar una "doble vida" y quería normalizar su situación.
"Todo lo que quiero hacer es jugar al fútbol y que me traten por igual", explica Cavallo. "Sé que hay otros jugadores que viven en silencio. Quiero ayudar a cambiar esto, para mostrar que todos merecen el derecho a ser auténticos".