Finalmente, tras la presión popular ejercida para que Ablaye Mboup, un enfermo terminal, pueda cumplir su deseo de reencontrarse con su hijo mayor antes de morir, el Consulado de España en Dakar (Senegal) ha concedido este lunes el visado para volar a Málaga al hijo de Mboup, que reside en la capital senegalesa. Este hombre, local de Senegal, fue ingresado hace aproximadamente un mes en el Hospital Costa del Sol de Marbella, dónde recibe cuidados paliativos debido a la enfermedad terminal que padece.
Ablaye, quien llevaba mucho tiempo residiendo solo en España, fue diagnosticado en 2010 con una enfermedad rara llamada hipertensión arterial pulmonar. Esta le provoca fatiga, mareos, acumulación de líquido en el abdomen, pérdida de peso y problemas de corazón, así como otros síntomas. Desgraciadamente, la enfermedad ha continuado deteriorando la salud de Mboup, quien según confirman los médicos no durará mucho tiempo más.
Al enterarse de su situación, el senegalés pidió a los médicos que le ayudaran a reencontrarse nuevamente con su hijo antes de morir. Mboup llevaba mucho tiempo sin verlo, ya que él residía en Dakar junto al resto de sus hermanos y su madre. Los médicos al oír sus deseos se pusieron en contacto rápidamente con Cheikh, de 35 años, para conseguirle un visado, pero este se dificultó gravemente, por lo que Pablo Guardado, su enfermero, movilizó a la población a través de la plataforma change.org: "Por desgracia no nos queda tiempo, el diagnóstico es muy grave y creemos que su corazón no aguantará más de dos o tres semanas máximo".
Las súplicas fueron bien acogidas por la población. Más de 53.000 personas firmaron, en tan solo cinco días, para que el consulado de España en Senegal conceda a Cheikh un visado humanitario o de turista para que pueda reencontrarse con su padre antes del último esternón. "Llevo cinco meses intentándolo y su cita nunca llega, pero a su padre se le agota el tiempo. Por humanidad, por una muerte digna y por conciencia necesitamos ayuda para que el consulado autorice una cita urgente y pueda dar el visado al hijo de Ablaye".
Finalmente, y tras varios meses de angustiosas gestiones con los distintas organismos, el Consulado ha facilitado a Cheikh, el mayor de los tres hijos de Ablaye, un visado de tres meses para viajar a España y poder acompañar a su padre sus últimos días de vida.
Según está previsto que Cheikh llegará a España a principios de la próxima semana, según ha explicado Pablo Guardado a EFE. Quién también ha asegurado que Ablaye se ha puesto muy contento al saber que podrá ver y abrazar a su hijo por última vez. "Está eternamente agradecido, no da crédito a lo que está pasando", señala Guardado en referencia al apoyo que ha tenido su causa en Internet y a que diversos medios de comunicación se hayan hecho eco de su caso.
Finalmente, los contactos realizados y la presión social y mediática han dado sus frutos y Ablaye, que había trabajado como vendedor de ropa ambulante en la playa y camarero en temporada de verano, podrá ver cumplido su último deseo: despedirse de su primogénito.