Dos años por abusar de su hija tras dormirla con batidos de benzodiazepinas
Un padre de Alicante daba batidos con tranquilizantes a su hija para abusar de ella
La niña descubrió que sus bragas estaban cortadas con un “objeto cortante”
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Un hombre de 58 años ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a dos años de prisión por drogar con batidos de benzodiazepinas a una de sus tres hijas, cuando ésta contaba con 11 años, con el fin de abusar sexualmente de ella tras conseguir que se quedase dormida.
Los abusos, en forma de tocamientos se produjeron entre el 27 de julio y el 2 de agosto de 2020, fechas en las que la sentencia de la Sección Primera concreta que la niña se hallaba junto a una de sus dos hermanas en el domicilio del padre, en El Campello (Alicante), con el que pasaban periodos dentro del régimen de custodia compartida establecido con su expareja.
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El tribunal considera probado que, en torno a las 23 horas del día 27 de julio, el procesado les dio a sus dos hijas un batido de chocolate “que contenía benzodiazepinas, por lo que quedaron dormidas en seguida” para, más tarde y “con intención de satisfacer su deseo sexual", "realizar tocamientos a su hija”.
La niña despertaba con la ropa cortada
Según la sentencia, la menor se despertó a mitad de la noche “con las bragas manchadas con ‘una especie de crema’, por lo que se cambió" de muda, mientras que a la mañana siguiente la niña descubrió que sus bragas estaban cortadas con un “objeto cortante”, una situación que se repitió el 2 de agosto, con el añadido de que al despertarse a las horas vio que los pantalones del pijama y la ropa interior estaban cortadas y, además, su padre estaba al lado desnudo.
En ese momento, éste le preguntó: “¿Te he hecho daño?”, tras lo cual la menor se dirigió al cuarto de baño para cambiarse y pidió al padre irse con su abuela materna, a lo que el procesado se negó.
Días después, la madre presentó denuncia y se inició la instrucción de la causa por un delito de abuso sexual a menor de dieciséis años que llegó a juicio el pasado 24 de octubre, que ha concluido con un acuerdo de conformidad en el inicio de la vista oral por el que el procesado asume la autoría, dos años de cárcel que quedan en suspenso con la condición de no reincidir, 10.000 euros de indemnización y seguir unos programas formativos de educación sexual.