Una joven de 15 años ha muerto tras caer desde una azotea de más de 12 metros de altura. La joven se encontraba en lo alto de un edificio tomándose fotos, cuando por accidente su móvil se le escapó de las manos y se precipitó azotea abajo. Al intentar recuperarlo la joven resbaló cayendo también en picado desde el edificio.

La tragedia, ocurrida en Ortaca, una ciudad localizada en la provincia de Mugla (Turquía), fue capturada en vídeo por el sistema de cámaras de un comercio cercano. En ellas se ve a la mujer impactando a gran velocidad contra el suelo al mismo tiempo que un hombre huía espantado del lugar. Este ciudadano, que se encontraba caminando por la zona vio caer en primer lugar el teléfono móvil de la victima, al ir a cogerlo se percató que la mujer también caía, estando a punto de impactar contra él.

Tras el choque de la mujer contra el asfalto, el hombre huyó de la escena despavorido con un claro estado de shock. Rápidamente, al lugar de los hechos se trasladaron los servicios de emergencias y la policía de la localidad, quienes tras atender a la joven la trasladaron con un estado crítico a un hospital cercano, concretamente a la Unidad de Cuidados Intensivos de la ciudad de Mugla, debido a las múltiples heridas graves que le había ocasionado la caída.

En este centro estuvo ingresada durante 18 días, dónde tras varias operaciones en las que la joven de 15 años luchó por sobrevivir junto a la ayuda de los médicos locales, quienes pusieron a su disposición las últimas novedades clínicas. Pero finalmente su cuerpo no pudo soportar todo lo ocurrido y acabó falleciendo, dejando un gran vació a sus familiares y amigos.

El derrumbe de un puente en India el pasado domingo conmocionaba a su población, que veía como tras el fatídico suceso las cifras de fallecidos y desaparecidos no paraban de aumentar. La estructura que acababa de ser rehabilitada y se abrió al público hace tan solo 4 días ha dejado más de 140 personas fallecidas. Según han relatado testigos presenciales y como se ve en las imágenes, unas 500 personas, entre ellas mujeres y niños, estaban cruzando el puente cuando los cables que lo sostenían se rompieron y todos ellos cayeron al agua.

Ahora, en el curso de la investigación la policía india ha detenido a nueve personas como supuestos autores de la catástrofe. A su vez, el ministro regional del Interior, Harsh Sanghavi, ha señalado que la Policía ha registrado una denuncia contra la empresa responsable de la renovación del puente de Morbi, sobre la que pesa una acusación por homicidio involuntario. “Se ha registrado un caso penal y una investigación ha comenzado a cargo del Inspector General de la Policía", ha asegurado.