Es un miedo muy comprensible. A que alguien entre en tu casa, tenga acceso a toda tu intimidad, te impida regresar a tu hogar. Cada hora de espera para solucionar una situación así es angustiosa. Los datos no ponen fácil describir cuánto y cómo sucede esto en España porque cuando se habla de 'okupación' los datos suelen mezclar los allanamientos de morada (la situación que describimos al inicio) con las usurpaciones de casas no habitadas.
El barómetro del CIS de octubre muestra que la preocupación por la ocupación de viviendas está a la cola, con un 0,2% de encuestados que lo consideró el principal problema del país.
En total, un 1% de encuestados lo citó como primer, segundo o tercer motivo de preocupación, muy por detrás de la crisis económica (44%), aunque empatado con la violencia de género y por encima del fraude fiscal.
El CIS permite perfilar un poco más a quién le preocupa este fenómeno. Entre quienes se sitúan a la derecha del espectro político en un nivel de nueve sobre diez son un 6,6% quienes citaron la ocupación como problema en España. Por partidos políticos, dentro del segmento ideológico conservador, el porcentaje que lo considera un problema es el siguiente:
Por edades, son las personas entre 55 y 74 quienes más lo consideraron un problema (2,2%). Son en cualquier caso porcentajes muy bajos; pero hay que tener en cuenta que la ocupación como problema es una novedad del CIS de octubre, no figuraba ni en septiembre ni en otros barómetros recientes.
Los datos de ocupación siempre están sujetos a interpretaciones. Según la estadística del Ministerio del Interior, los delitos relacionados con este fenómeno han crecido de cerca de 10.600 en 2010 a poco más de 17.000 en 2021, aunque en lo que llevamos de 2022 están decreciendo ligeramente (unos 300 delitos menos que en los mismos meses del año anterior).
Estos datos tienen otro problema. No discriminan entre allanamientos de morada (ocupaciones de viviendas en las que vive alguien) de las usurpaciones (ocupaciones de casas deshabitadas). Ambos son delitos, pero el primero es más grave porque además de atentar contra la propiedad, viola la intimidad de las víctimas.
El Instituto Nacional de Estadística discrimina entre estos dos delitos. Los últimos datos, de 2020, reflejan que hubo más de 3.100 condenas por usurpación, frente a 185 por allanamiento. Esta cifra es la mejor referencia disponible para calibrar por qué se dice que el allanamiento es residual y la usurpación, la forma mayoritaria de la ocupación.
España es uno de los países de la Unión Europea donde menos robos o asaltos domiciliarios se registran. Así se desprende de la encuesta elaborada por la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA). Según este informe elaborado por el FRA, a la pregunta de si ¿alguien entró a su casa o propiedad sin permiso y robó o trató de robar algo en el último año? El 98% de los encuestados en España respondieron que no. Solo el 2% dijo sí.
Pero la proporción se invierte si se pregunta si se está preocupado por sufrir un robo. España es entonces uno de los países, junto a Chipre y Grecia, donde mayor preocupación existe. El 42% de los españoles consultados aseguran estar muy preocupados por sufrir una intrusión de este tipo en su casa en los próximos 12 meses. El 32% se consideran "algo preocupados". El 14%, no muy preocupados y el 12%, nada preocupados.
La encuesta, aunque no aborda específicamente la ocupación, que ha sido interpretada por más de una cuenta en redes sociales como la constatación de que España es el país número 21 en lo que a allanamientos de morada se refiere, pero es el segundo en cuanto a preocupación.
"España: de los países con niveles más bajos de allanamiento de morada, pero el segundo más preocupado por ellos (Fuente: Encuesta FRA 2021). Da que pensar sobre el papel de los medios y los intereses comerciales de ciertas empresas de seguridad en generar miedo sin base real", escribe en Twitter el criminólogo Juanjo Medina.
Con esta encuesta, sin embargo, vemos de nuevo las limitaciones de los datos disponibles para extraer conclusiones sobre las ocupaciones de vivienda, porque en este caso se preguntó por las intrusiones en viviendas, pero con el objeto de robar, no que darse a vivir en ellas.