El lugar donde Jesús enterró el cuerpo de Juana está justo a la lado de su finca de Navalacruz. Un lugar que la familia de Juana descubrió con sorpresa en las redes sociales del detenido cuando se encontraron parte de los huesos de Juana. "Empiezo a ver la cantidad de publicaciones y tiene a toda su familia en ese lugar, digo más claro no puede estar", reconoce a Informativos Telecinco la hermana de Juana, que ha luchado durante casi 20 años para demostrar que la noche de febrero de 2003 que Juana llamó a la policía pidiendo ayuda , fue asesinada .
"No sabemos si ella abrió la puerta o fue él para que la policía se fuera sin hacer nada". La familia no entiende por qué no creyeron a la familia de Juana cuando explicaron que era imposible que ella se hubiera marchado sin ninguna pertenencia y abandonar a sus hijos. "He tenido que escuchar comentarios por el perfil de mi hermana. Si hubiera ocurrido hoy en día".
Creyeron a Jesus que decaró que en la discusión ella le había agredido y después había desaparecido. Jesus se caso a los pocos meses y foprmó una familia nueva que vive consternada ante los nuevos acontecimientos y su confesión. De ser taxista y puso un camión de perritos y hamburguesas que recorría las ferias.
La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron al hombre que era pareja de Juana Canal en Fuente el Saz (Madrid) tras recabar indicios sobre su participación en la desaparición de la mujer en febrero 2003 a través de varias escuchas telefónicas en las que decía que no creía que la policía le descubriese.
El sospechoso deslizó en una conversación telefónica con otra persona que no creía que la Policía le pillase, de lo que también se desprende que existiría al menos un encubridor del supuesto asesinato machista.
El pinchazo del teléfono del detenido, J.P.R., fue autorizado hace semanas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ávila, que de la misma forma impulsó la inspección de la Policía Científica y Judicial a finales de septiembre en la casa donde vivía Juana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo.
Además, un operativo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil halló varios restos óseos que podrían corresponder a la desaparecida, todo en la misma zona de Navalacruz (Ávila) en la que en 2019 un senderista descubrió un fémur y un cráneo cuyo ADN coincidía con el de Juana Canal.
Tras su detención el miércoles, está previsto que el hombre vuelva a estar presente en el registro de una finca situada a pocos kilómetros del lugar en el que se encontraron los restos de la que fue su pareja, cuya propiedad era de la familia del sospechoso. Una vez que finalicen estas diligencias, también autorizadas por el juzgado que lleva el caso, se prevé que el detenido pase a disposición judicial este viernes.
En el momento de su desaparición, Juana Canal tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja, J.P.R. El 22 de febrero de 2003, el día de su desaparición, uno de sus hijos encontró en el piso familiar una carta en la que el ahora arrestado le decía que ella se había marchado después de una "discusión" y de haber ingerido muchas "pastillas". La familia no volvió a saber nada de Juana Canal hasta finales del pasado mes de junio, cuando a través de la asociación SOS Desaparecidos la Policía Nacional le comunicó que un fémur y un cráneo hallados por un senderista en Ávila en 2019 pertenecían a la desaparecida.