La imagen personal que cada uno proyecta tiene cada vez mayor importancia, sobre todo si estás en un momento en el que quieres cambiar de trabajo, encontrar pareja o simplemente porque necesitas reencontrarte del otro lado del espejo con un tú que te guste. Los expertos hablan de cómo una primera impresión puede llevarte "al éxito" o convertirse en "un empujón hacía el abismo". Contra la dosis de superficialidad que puede caber en un envoltorio, Roberto Sánchez, autor de "Tu mejor versión", destierra los prejuicios y defiende cómo gestionar bien tu imagen puede ayudarte a lograr tus objetivos.
"La primera impresión puede ser tu mejor aliada hacia el éxito o bien un empujón importante hacia el abismo del fracaso." El aspecto representa el 60% para "crearse esa primera imagen de quién eres, lo segundo es la actitud que tengas (25%)" y en último lugar, con un escuálido 15% tus conocimientos, según explica el coach en imagen Roberto Sánchez.
De eso saben muchos los presidentes de Estados Unidos que han usado mucho la baza de parecerse a sus votantes, como un guiño de complicidad en el que parecen decirle 'yo soy igual que vosotros'. A Barack Obama le encantaba hacerse fotos comiendo o jugando al béisbol, el deporte nacional en EEUU, una estrategia que ha cruzado el charco y parece tenerse más en cuenta en España.
Pero no solo en política, sin también en el amor, en el trabajo. Hay estudios académicos que confirman que a través de la vista percibimos el 80% de la información que nos llega cada día del entorno. Así que mejor tenerlo en cuenta si queremos ligar, conseguir ese puesto de trabajo para el que tenemos todas las papeletas o subirnos la autoestima.
En uno de las situaciones dónde más puede importar el lucir bien es en una entrevista de trabajo, porque la apariencia en apenas 5 minutos puede arruinar un currículo que ha costado años hacer, por culpa de una imagen poco cuidada, ajena a los detalles que te presentan. Y ahí entran desde el corte de pelo, una forma de peinarnos, el maquillaje, hasta la chaqueta o que elijas para acudir a la tutoría de tu hijo.
Y si bien es imprescindible un buen guardarropa, este “no catapulta tu carrera, pero si es mediocre la hundirá sin remedio”. De esta manera definía la importancia de tener las prendas apropiadas para cada ocasión, según John T. Molloy en 'Vestir para el éxito'.
En 'Tu mejor versión', a la venta desde el próximo 3 de noviembre, Roberto Sánchez coincide en que " cambiar una primera impresión buena es difícil", pero "cambiar una mala" tras "la primera impresión se convierte en una tarea casi imposible".
Esto, en su opinión, pasaría porque "tendríamos que convencer a nuestro interlocutor con nuestra actitud (e incluso con nuestra imagen en futuros encuentros) de que su primera impresión fue errónea". El problema es que si eso sucede en una entrevista de trabajo, quizá se cierre la puerta a un segundo encuentro.
Entonces, hay que aprender a cómo sacar la mejor versión de uno mismo y para eso no hace falta ser flaco, ni guapo, ni ir al gimnasio, sino saber "qué colores nos favorecen o qué tipo de corte de prendas es el más indicado para nuestra forma corporal", asegura este experto que ha asesorado desde artistas, a políticos y que nunca habla de "cambio de imagen", sino de actualización de nuestra imagen.
Para este especialista en imagen, los españoles cada vez somos más conscientes de que hay que invertir en actualizar nuestra apareicnai, algo que no siempre implica comprar más ropa, sino "comprar mejor".
Todos debemos someternos a una análisis de nuestra apariencia de "forma periódica" adaptándola a cada una de las etapas de la vida en la que nos encontremos. No es lo mismo, ser un abogado, que un diseñador de interiores; nos es lo mismo tener 20 años, que 60. Como tampoco es igual acudir a impartir una charla en un colegio que ir a la piscina del barrio.
"Un cambio de imagen suele llevar siempre un objetivo o una motivación, una nueva situación personal, cambio profesional o simplemente entrar en una etapa de nuestra vida en la cual un día nos miramos al espejo y nos damos cuenta que lo que vemos no refleja personalidad", porque esta "también evoluciona con el paso de los años" y esto le pasa a una mujer un año después de dar a luz o al presidente de un país.
¿Votarías a un presidente que salga a los mítines con la camisa y los zapatos sucios, despeinado, aunque sea un orador brillante? Para este consultor de imagen, los políticos son algunos de los que más buscan un asesor para dar la mejor impresión a sus potenciales votantes.
"El principal objetivo de un político puede ser transmitir sus valores a través de su imagen", asegura este experto que subraya que 'una historia es más creíble si además de oírla, puedo verla'.
En estos casos, lo ideal, según este gurú de la imagen, hay que establecer un delicado equilibrio para que la ropa u otros elementos no sobresalgan por encima de las ideas que el político quiera transmitir y al mismo tiempo lo complemente, dándole mayor peso.
Por eso "en el caso de los políticos es importante centrar el foco de atención en su mensaje y no en su imagen", aunque esta sea un complemento necesario. "Para conseguirlo es necesario que la imagen refuerce el mensaje, pero que no capte la atención."
Todas estas personas con las que interactúas en tu vida "te verán a ti, se formarán una idea a partir de tu imagen y tomarán decisiones basándose en esta idea", asegura en sus páginas, Roberto Sánchez.
"Invertimos mucho dinero en una vivienda, en un vehículo o incluso en nuestro ocio; por ejemplo, en las vacaciones. Sin embargo, critica que a " la hora de invertir en nuestra imagen tenemos ciertas reticencias, aunque sea esta "la que va a acompañarnos cada día a lo largo de toda la vida como carta de presentación ante el mundo."
En el clásico El Pequeño Príncipe se leía aquello de ‘lo esencial es invisible para los ojos’, pero hablando todo el tiempo de apariencias e imagen, parece como si esto ya estuviera ‘demodé’ y ahora lo esencial está en la apariencia haciéndonos sentir un poco frívolos.
Roberto Sánchez nos quita este peso de encima, explicando que "lo esencial está en el interior, pero para conocerlo necesitamos tiempo y dedicación", asegura y nos aclara que cuando habla de "la primera impresión y lo importante que es la imagen lo circunscribo mucho a nuestro entorno profesional y en este entorno la mayoría de las veces no disponemos de tiempo para que la persona que tenemos frente a nosotros llegue a descubrir nuestro interior. Esta parcela nuestra queda reservada para nuestra pareja, familiares y amigos o incluso compañeros de trabajo, pero para ello tiene que pasar tiempo y fortalecerse nuestra relación."