Duelo y conmoción en Ciudad Real tras el trágico tiroteo ocurrido entre las localidades vecinas de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava, en las inmediaciones de la CR-4116, carretera que une a ambas, donde tres personas han muerto, incluyendo al autor de los disparos. Todo se desencadenó tras la discusión de este último con su padre, tras lo cual, descontrolado, comenzó a abrir fuego contra todo aquel que se encontraba tras atrincherarse en una casa de campo.
Entre los fallecidos se encuentra también un policía local y un vecino que intentó mediar en la disputa, mientras otras tres personas resultaron heridas por los disparos indiscriminados del hombre, que ni cuando varias patrullas le cercaban cesó en su actitud.
La dramática situación era tal que, rápidamente, se ordenó cortar la carretera para evitar que otros vecinos siguiesen siendo blanco de sus disparos indiscriminados.
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El padre del agresor había sido guardia forestal, y posiblemente era el dueño del rifle que se encontraba utilizando. Tanto él como su hijo eran vecinos de Argamasilla y estaban muy entregados en el pueblo, que no sale de su asombro ante los hechos acontecidos en la localidad.
Tras matar al agente de la Policía Local y a un vecino agricultor, el propio autor del tiroteo, de 50 años, ha sido abatido en el lugar.
En declaraciones a Informativos Telecinco, el alcalde de Villamayor de Calatrava, Juan Antonio Callejas, ha relatado lo sucedido desde el instante en que era informado de los acontecimientos.
“Ha sido un día muy complicado. Yo tenía conocimiento a las 10:30 de la mañana, aproximadamente, con una llamada dramática del 112 que me alertaba para que cortáramos de manera inmediata la carretera entre Villamayor de Calatrava y Argamasilla porque había un tiroteo y se estaban viendo también afectados vehículos que recibían impactos de bala, de tal manera que incluso uno de mi equipo de gobierno ha recibido uno en el coche”, cuenta.
Callejas los conocía y asegura que eran “gente normal” que acudía “con mucha frecuencia a Villamayor de Calatrava, “sobre todo a las fiestas”. Padre e hijo, afirma, “siempre iban juntos y tenían un comportamiento ejemplar”, aunque apunta que “es cierto que el hijo debía tener algún tipo de discapacidad”. “Tuvo algún accidente, porque tenía una cicatriz ostentosa en el cráneo, y en el trato se notaba cierta discapacidad, pero luego era gente completamente amable, con un trato cordial y muy integrados en la población”, ha contado, lamentando que por “circunstancias dramáticas” se haya desencadenado este suceso.
Un teniente de alcalde fue de hecho testigo directo de la terrible escena. “Él, al ver que estaban sucediendo cosas extrañas”, se paró en el lugar y habló “con el padre del tirador, el cual venía ensangrentado”. Fue este quien, según relata el propio Juan Antonio Callejas, le dijo a su teniente de alcalde: “Antonio, vete de aquí urgentemente porque mi hijo se ha vuelto loco y te puede pegar un tiro’”.
Entonces, explica Callejas, Antonio salió huyendo, cogió el coche y, “en el momento de salir”, recibió “un impacto de bala” en su vehículo.
“Él, gracias a Dios, está bien, pero las circunstancias han sido dramáticas”, explica.
El suceso, ocurrido entre dos pequeñas localidades donde muchos se conocen, se ha vivido con consternación. “En los pueblos de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava hay muchos lazos de unión: solamente nos separan ocho kilómetros y hay muchas familias emparentadas, hay mucha relación. Son dos pueblos hermanos, vecinos, y esta circunstancia en una población en la que no estamos acostumbrados, ni de lejos, a tener este tipo de acontecimientos… no es lo común ni desde luego a lo que estamos acostumbrados”, ha señalado.