Salvatierra de los Barros en guerra contra el macrovertedero que quieren instalar en la zona

  • Los vecinos han creado una plataforma en contra del proyecto de construir el macro vertedero de residuos en la localidad

  • En la planta se reciclarán más del 30 por ciento de los residuos que se traten asegura la promotora del proyecto

  • La empresa ofrece además ochenta empleos nuevos

El pequeño municipio (de apenas 1.600 habitantes) de Salvatierra de los Barros (Badajoz) está en pie de guerra. Con cacerolas, firmas y concentraciones, ellos y los vecinos de casi una veintena de municipios de la comarca Sierra Suroeste y Tierra de Barro, tratan de parar el proyecto de macrovertedero que quieren instalar en la zona.

A pesar de que la empresa promotora de la gestión, 3RS Gestión MA Extremadura ha prometido en un comunicado 80 nuevos empleos allí y "en menor medida en las zonas limítrofes", los vecinos no ceden y han creado una plataforma en contra del proyecto. Para combatirlo pretenden celebrar caceroladas cada miércoles y viernes a las 20.30 horas, durante 15 minutos.

Además la plataforma vecinal está recabando firmas en el portal Change.org. "El vertedero tendría una superficie de 89 hectáreas, lo que lo convertiría en el mayor de España y consideramos que un macro vertedero de residuos tóxicos afectaría muy negativamente a nuestra Agua, nuestra Salud, nuestros Recursos Sociales y Económicos, nuestra Agricultura y Ganadería", comentan en la plataforma los vecinos. Por todo eso solicitan que se paralice el proyecto.

 La empresa promotora de la gestión por su parte asegura (a través de nota de prensa) que en la planta se reciclarán más del 30 por ciento de los residuos que se traten en ella, de los que un 18 por ciento se transformará en humus con destino a la agricultura, un 10 por ciento en combustible con destino a la industria cementera, y un 5 por ciento en otros materiales reciclados como papel o aluminio.

Así, apunta que se van a reciclar materiales como papel, cartón, hierro, aluminio plásticos y maderas, y los que sean de pequeño tamaño que no se pueden reciclar, se triturarán para hacer combustible CSR (Combustible Sólido Recuperado), que es el que se emplea en todas las cementeras de Europa. Añaden además que los residuos que se traten procederán de la industria "principalmente de Extremadura y en menor medida de zonas limítrofes", y la planta prevé el tratamiento del 20 por ciento de residuos calificados como peligrosos, que son troceados de vehículos; trapos, guantes, ropa y filtros de talleres; residuos de limpieza de superficies metálicas; cenizas y filtros de humos de calderas; ladrillos y revestimientos de hornos, y hormigón, ladrillos, tejas o residuos de depuración de agua potable o industrial.

La empresa ha pedido permiso para 45 celdas de vertido de 240.000 m3 cada una, lo que sumaría un total de 10.800.000 m3 y esperan tenerla en marcha en unos tres años y medio.