La familia de Esther López, la joven de 34 años hallada muerta el 5 de febrero en Traspinedo (Valladolid), tras estar 25 días desaparecida, sigue esperando justicia. Los nuevos indicios, que ellos califican como pruebas, al igual que el resto de detalles que ya se han aportado, estrechan el cerco sobre Óscar, el principal sospechoso del crimen. Inés, la hermana de la fallecida, que la semana pasada pidió responsabilidades para el acusado, ha asegurado este lunes que "no puede oír nada de él": "Siento asco".
Los investigadores del caso han encontrado una conversación entre Óscar y su hermana en la que podrían estar montando una coartada. El principal sospechoso de la desaparición y muerte de la vecina de Traspinedo manipuló el sistema de navegación de su coche en dos ocasiones, el 1 de febrero y el 2 de abril. En la llamada con su familiar, mostraba interés por saber si la alarma de su negocio podía delatar si estaba conectada o no. Es decir, por si podían comprobar cuándo había abierto.
Respecto a la posibilidad de que Óscar planeara esta coartada, la hermana de Esther López asegura que es una prueba más de todas las que se han encontrado. "Menos mal que alguien lo llama prueba. Para mí, todo lo que ya ha salido, son pruebas clarísimas. Si lo quieren llamar indicios, que lo llamen como quieran, pero es una concatenación de ellos. Más no se puede reír de todos los que se está riendo. Basta ya, por favor, es que no sé qué más se necesita", ha explicado, en declaraciones a 'Cuatro al día'.
Inés mantuvo una conversación con Óscar al poco tiempo de la desaparición de Esther. Ahora asegura que no puede escuchar su voz, no quiere ni oírle: "Siento asco. Le oigo y siento asco. No puedo oírle. Es todo mentira lo que dice. Y lo está demostrando la ciencia. No me lo imagino yo, no se lo imagina mi padre o mi madre, lo está demostrando la ciencia. No somos nosotros, que nos hemos cansado y hemos dicho: 'Pues habrá sido este'. Que no. Y basta ya. Mucha presunción de inoncencia pero quién nos ampara a nosotros, porque la justicia no".
"Las medidas cautelares las han rechazado dos veces. El fiscal no pide absolutamente nada. Qué más hace falta, que es que es imposible que aparezcan más cosas, que aparecerán", ha agregado Inés, que asegura que sus padres están "encerrados" y "muertos en vida". "Están esperando algo que nunca llega. Que no va a ser su hija, porque ella nunca va a llegar. Porque alguien decidió que su vida terminara. Esperan algo de justicia y no llega. Es una noticia y otra, y otra, y escuchar mentiras de él. Cómo van a estar", ha detallado.