La festividad del Pilar ha traído una recuperación de las temperaturas en lo que se conoce como el popular 'veroño'. Los habitantes de las zonas costeras han podido disfrutar de este día acudiendo a las playas con sus familias gracias a una climatología benigna. Es el caso de la playa viguesa de Samil o las de la Costa del Sol, en Málaga.
Para los que no pueden disfrutar de la cercanía del mar, los paseos han sido una buena excusa para tomar algo el sol, y disfrutar de estas temperaturas sensiblemente más altas que las que corresponden a esta época del año.
Un caso especial ha sido Córdoba. En esta capital andaluza, los termómetros han alcanzado los 35 grados lo que ha invitado a muchos de sus vecinos a disfrutar del día festivos paseando o llenando las terrazas de bares y restaurantes.