El principal temor de un arrendador es que el inquilino deje de pagar. Tras crisis económica derivada de la pandemia, los expertos advierten de otra consecuencia de la inflación. Así que quienes tengan una vivienda alquilada pueden llevarse la desagradable sorpresa en el contexto económico actual.
Ante un inquilino que no paga la mensualidad del alquiler, el dueño de la vivienda debe actuar rápido. “Lo antes posible”, explica Idealista, que enumera los pasos a seguir para echar a un arrendatario moroso.
Enviar un burofax. El propietario de la vivienda debe notificar al inquilino su deuda, y si lo hace mediante un burofax mejor. En el aviso sebe constar la cantidad que adeuda y el plazo que tiene para abonarla.
Poner una demanda. Conteste o no al burofax, el siguiente paso del arrendador puede poner una demanda mientras el inquilino siga sin pagar. Para poner la demanda es recomendable contar con el servicio de un abogado.
Una vez admitida la demanda por el juez, el inquilino tiene 10 días para pagar su deuda desde que es notificado.
Para que el juzgado admita la demanda es necesario presentar la siguiente documentación:
Llegado el conflicto al juzgado, el moroso podrá: pagar la deuda, desalojar la vivienda u oponerse a la demanda. En caso de oponerse deberá alegar por qué.
El proceso de desahucio en el juzgado puede dilatarse un año. Por eso siempre es mejor encontrar una solución antes de llegar a este punto que, además es costoso. La vivienda se suele recuperar. El dinero no porque la mayoría de las veces los inquilinos morosos se declaran insolventes.