La Guardia Civil, en el marco de la operación EPIRO, ha desarticulado una importante organización criminal de origen albanés que se dedicaba al favorecimiento de la migración irregular hacia Reino Unido. Por otra parte, varios policías nacionales han resultado heridos tras ser recibidos a pedradas en el barrio ceutí de El Príncipe.
Las víctimas, algunos menores de edad, viajaban como polizones en buques llegando a pagar entre 3.000 y 15.000 euros al grupo criminal para su desplazamiento al país británico.
Las investigaciones se iniciaron a finales de 2019 cuando se tuvo conocimiento de una red criminal dedicada a introducir migrantes de nacionalidad albanesa de forma clandestina en el país británico desde 2014.
El entramado seleccionaba a las víctimas en su país de origen, así como en los campamentos situados en los alrededores de los recintos portuarios, facilitándoles alojamiento y manutención hasta que conseguían con éxito su ocultación como polizones y su llegada a Reino Unido.