Las chispas de una radial que manipulaban unos operarios, al entrar en contacto con poliespán, habrían provocado el incendio en un local en obras en la localidad madrileña de Alcorcón, en el que este jueves perdió la vida un niño de 5 años.

Así lo ha revelado este viernes ante los periodistas el jefe de los bomberos del municipio, Raúl Esteban, quien también ha descartado que, como se informó en un primer momento, las llamas hubieran tenido su origen en una explosión por escape de gas ocurrida al perforar accidentalmente una tubería.

Aunque la Policía Nacional continúa investigando las circunstancias en las que se produjo el incendio, analizando los vestigios recogidos por los agentes de Científica, la principal hipótesis que se baraja ahora es que las chispas incendiaron un material inflamable como el poliespán (poliestireno), que se estaba utilizando en la obra del local para subir el nivel del suelo.

La madre del menor de 5 años fallecido este jueves en la explosión y posterior incendio en un local en obras de Alcorcón (Madrid) se encuentra "estable dentro de la gravedad", mientras que su otro hijo, un bebé de 9 meses que también resultó herido de gravedad, tiene un "pronóstico reservado", informan a Efe fuentes hospitalarias. La mujer, de 30 años, y sus dos hijos, que vivían encima del local, en la tercera planta, sufrieron intoxicaciones severas por inhalación de humo y entraron en parada cardiorrespiratoria.

"El humo, por desgracia, se ha comunicado por los tiros de las escaleras" y todas la viviendas "estaban inundadas". "Al intentar salir al tiro de escalera nos ha traído una desgracia", han precisado los bomberos.

"Cuando hemos llegado, casi todos intentaban salir de sus viviendas, por eso hay muchos heridos y hemos tenido que destinar muchas dotaciones al rescate de las personas; se podría haber evitado si hubieran cerrado las puertas", ha insistido. Por ello, ha insistido: "Hacemos hincapié a todas las personas que siempre cierren las puertas, no salgan a los tiros de escalera y se confinen dentro de las viviendas junto a ventanas más lejanas del incendio".

Los sanitarios del Summa 112 lograron revertirla en el caso de la madre y su hijo más pequeño, pero no en el del mayor. El bebé y su madre continúan hospitalizados, en el hospital de La Paz y la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Getafe, respectivamente. El Summa atendió a otras ocho personas por intoxicaciones leves o moderadas que fueron trasladadas a distintos hospitales y a varias con distintas lesiones fueron dadas de alta en el lugar de los hechos, como señaló la jefa de guardia del servicio sanitario, Marta Calvo. El suceso tuvo lugar a las 19:15 horas en un local comercial situado en la calle Oslo en el que se estaban realizando obras para abrir un restaurante.

El jefe de Bomberos de Alcorcón, Raúl Esteban, indicó ante los periodistas que muchos de los vecinos de los portales próximos al incendio, presos por el miedo, trataron de salir de sus casas hacia el exterior, lo que les provocó intoxicaciones por humo de diversa consideración.

Los vecinos más afectados, residentes de cuatro portales, 28 familias en total, fueron desalojados de sus casas, y algunos de ellos han pasado la noche en diferentes hoteles, ya que no fue hasta pasada la medianoche cuando los bomberos lograron "limpiar" el humo, que había inundado las viviendas. Junto a los bomberos de Alcorcón y de la Comunidad de Madrid, intervinieron Protección Civil, Cruz Roja y los sanitarios del Summa, además de la Policía Nacional, que investiga el suceso, y la Local.