Un golpe en la cabeza a Andrés Cortabitarte, uno de lo dos acusados en el juicio por el accidente del Alvia ocurrido el 24 de julio de 2013, y las protestas de los letrados por la organización de la vista, han marcado este miércoles en Santiago el esperado inicio de esta vista oral. Este miércoles 5 de octubre ha arrancado el juicio por el accidente ferroviario más grave de la democracia española, el del tren Alvia que hace nueve años y más de dos meses provocó 80 muertos y 145 heridos en el barrio compostelano de Angrois.
Casi una década después de lo ocurrido se sentarán en el banquillo de los acusados el maquinista y el exdirector de seguridad de Adif, a los que la justicia imputa 80 supuestos delitos de homicidio, 145 de lesiones y uno de daños, por imprudencia profesional grave. Para ello, y teniendo en cuenta el elevado número de partes personadas, la Xunta de Galicia ha habilitado un amplio dispositivo en la Cidade da Cultura, con el objetivo de favorecer tanto la presencia de los interesados como la cobertura informativa.
Fiscalía pide para el maquinista y el exdirector de seguridad de Adif cuatro años de prisión, al igual que la plataforma que representa a la mayor parte de las víctimas del accidente. Además, el Ministerio Público demanda que el maquinista, Francisco Garzón, sea inhabilitado para su profesión durante el tiempo de la condena y que el otro acusado, Andrés Cortabitarte, sea inhabilitado, durante el mismo periodo, para el ejercicio de cualquier profesión que implique gestión, seguridad o responsabilidad en infraestructuras ferroviarias.
La reclamación total por daños y perjuicios en materia de responsabilidad civil asciende a unos 57,69 millones de euros. Las personas y entidades contra las que se dirige la acción civil dentro del proceso penal son QBE (aseguradora de Renfe), Allianz Global Corporate & Speciality (aseguradora de Adif), Renfe y Adif, el maquinista del tren y el director de seguridad en la circulación de Adif en el momento de los hechos.
Por su parte, el abogado que defiende a Francisco Garzón, el conductor del tren aquella jornada, solicita la libre absolución, al entender que "la clave" para que se produjera el siniestro está en la "carencia de un análisis de riesgo y medidas de seguridad" en la línea entre Ourense y Santiago. Garzón estuvo de baja por accidente laboral desde que se produjo la tragedia, el 24 de julio de 2013, hasta 2015, cuando se reincorporó a Renfe en tareas de gestión en talleres de material rodante. Recientemente se ha prejubilado.
También rechaza responsabilidades la defensa del otro acusado, Andrés Cortabitarte, que estaba al frente de la Dirección de Seguridad en la Circulación de Adif cuando se puso en servicio la línea (lo estuvo de 2006 a 2013). Después, Cortabitarte fue reubicado por la empresa pública, pero se mantuvo en puestos de dirección hasta mayo de 2021, cuando presentó su renuncia y pasó a tener la categoría de técnico especialista, con la que accedió a su plaza.
El momento más tenso ha tenido lugar al final de la primera sesión del juicio, cuando Andrés Cortabitarte, exdirectivo de Adif, fue golpeado en la cabeza ya casi fuera del edificio por una de las víctimas, una agresión que estuvo precedida de insultos desde que salió. La seguridad se va a reforzar, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Cuando todavía no habían abierto las puertas para poder entrar en el edificio que acogerá esta vista durante nueve meses, socios de la plataforma 04155 ya estaban apostados en la entrada. Admitieron en sus declaraciones a la prensa sentimientos encontrados, y "muchísimo" dolor y "rabia", por que en el banquillo no estén sentados "responsables políticos". Volvieron a arremeter contra Adif, por el "entorpecimiento" y por creer que suya es la responsabilidad.
Son dos, el maquinista Francisco José Garzón Amo, y Andrés Cortabitarte, que era responsable de la seguridad en la circulación por aquel entonces. Garzón Amo entró por la puerta principal, con gafas, mascarilla negra, y un jersey azul, del mismo color que su chaqueta de abrigo. Cortabitarte, con sombrero, corbata y traje, lo hizo por la trasera, evitando el contacto directo con las familias y buscando esquivar a los medios de comunicación.
Jesús Domínguez, portavoz de la plataforma de víctimas 04155, ha sido de los más duros con esta actitud y ha dicho que es "algo muy simbólico" que refleja a la perfección lo que ha ocurrido durante la engorrosa investigación, en la que hubo cambio de jueces y baile de imputaciones. "Refleja muy bien lo que hemos pasado y hemos sufrido en estos últimos nueve años. Garzón ha dado la cara y ha pedido perdón y Cortabitarte ha hecho lo que han hecho el Ministerio y el Adif, ocultarse y ocultar la verdad".
El arranque de la sesión ha estado marcado por las protestas de muchos de los letrados ante las decisiones de la jueza María Elena Fernández Currás respecto a determinadas cuestiones procesales, como la emisión en directo del juicio, el orden de las testificales o la disposición y presencia de los abogados en la sala de vistas.
Desde la Abogacía del Estado solicitaron, por ejemplo, la presencia de más de un letrado. "Yo también querría tener un juez de apoyo o dos", les ha respondido la magistrada, que no ha admitido debate en esta cuestión.
Otro de los escollos del juicio ha sido la retransmisión en directo de la acción penal. Varios abogados que representan a las víctimas han protestado porque podría "afectar o condicionar las declaraciones de los peritos y de los testigos".
Respuesta de la magistrada: "Ya declararon casi todos en instrucción, ya se sabe qué van a decir. No se vulnera el derecho de ninguna de las partes ni tampoco el de las víctimas".
La magistrada María Elena Fernández Currás se ha sorprendido por el aluvión de alegaciones con las que se ha encontrado y ha llegado a decir que por esa senda "no acabamos en años".
Tras casi cuatro horas de debate de las cuestiones previas, al abogado de Renfe, Juan José Delgado, que intentó pedir nuevos informes médicos y solicitar nuevas declaraciones de peritos, le ha contestado: "No acabamos en años como empecemos con informes, contrainformes..."
Antes, ya se había pronunciado Currás en el mismo sentido, con frases como "entonces nos ponemos en 2025".
La jueza ha rechazado además hacer un viaje como el que hizo el Alvia siniestrado en la cabina con un maquinista. "No tendría ningún sentido", ha espetado. Esta prueba la pedía la defensa de Francisco José Garzón Amo.
La magistrada ha dicho al abogado del Estado, Javier Suárez, que se encarga de la defensa de Adif, que no podía ser a la vez acusación e ir contra Garzón Amo, por lo que ha tumbado su intentona y le ha indicado que debía posicionarse. Hará lo primero.
Antes de dar por finalizada la sesión, la jueza eximió a los dos acusados de tener que estar presentes en el banquillo una vez que declaren. El maquinista lo hará este jueves y, en principio, el ex cargo de Adif el próximo viernes.