El uso tan exagerado de retoques en las redes sociales está haciendo mucho daño a los jóvenes, que se hacen una imagen totalmente equivocada de la belleza. Este martes, fue Iñigo Errejón el que abrió el debate en el Congreso. El diputado de Más País pidió que todas las fotos que se publiquen con algún tipo de filtro se identifiquen para que todo el mundo sea consciente de que esa no es la realidad.
Cuántas veces hay gato encerrado. Cuántas veces esa foto perfecta, pero mentirosa, es peligrosa para quién la recibe. Por eso, cada vez son más voces las que piden que si hay retoque digital, se deje claro. "Un aviso de que esa información que está lanzando es una irrealidad o que está manipulada, no está de más para las jóvenes que están formándose en su autoestima", explican los expertos.
Las redes sociales manejan un dato demoledor que debería hacer actuar. Ese que dice que el 32% de las adolescentes, cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram les hace sentir peor. "Las influencers, sobre todo, deben de ser más conscientes de que son un espejo en el que se miran cientos de miles de adolescentes", agregan los expertos.
Cinco años de ventaja nos lleva Francia. Aprobó en 2017 una ley que obliga a señalar las fotografías que han sido retocadas. Noruega lo ha hecho recientemente en publicaciones con contenido patrocinado. Más complicado es en imágenes de carácter personal. Ahí, el algoritmo, tan sabio para tapar algunas cosas, también podría estar al quite.