Grupos de aficionados radicales del Real Racing de Santander y del Málaga Club de Fútbol han protagonizado este sábado, en la capital cántabra, una "batalla campal" previa al encuentro que disputarán ambos equipos esta jornada.
El enfrentamiento entre hinchas de uno y otro conjunto se ha producido en la zona de los Jardines de Piquío, próxima a los campos de sport del Sardinero, donde se celebrará el partido. Alrededor de 50 personas han quedado allí para pegarse, según la Delegación del Gobierno en Cantabria. Así, se han producido "graves disturbios", apenas un mes después de los que mantuvieron en el centro de la ciudad seguidores del conjunto verdiblanco y del Oviedo.
Esta vez, la pelea entre ultras rancinguistas y malagueños ha tenido lugar junto a establecimientos hosteleros de Piquío, que el gerente de uno de ellos ha calificado de "batalla campal", en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
A juicio de este testigo, aunque "han llegado tranquilamente" al lugar, "se ve que habían quedado para pelearse", y ha indicado al respecto que portaban "bengalas" y que han "destrozado" también mobiliario del local, con lo que ahora tiene que "perder tiempo y dinero" por culpa, ha dicho, de "esta gentuza".
La delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, ha señalado a la misma emisora que el Racing-Málaga no estaba calificado como partido de "algo riesgo", pero tras lo ocurrido se va a reforzar la seguridad y se van a intensificar los controles de acceso al estadio, con lo que "van a pagar justos por pecadores".
Por ahora, no hay detenidos por estos sucesos, que el Racing ha condenado a través de su cuenta en Twitter, publicando el siguiente mensaje: "El Real Racing Club condena los actos violentos ocurridos esta mañana en Piquío, estos hechos no representan ni al racinguismo ni a la afición del fútbol español. La violencia no tiene cabida en Los Campos de Sport de El Sardinero #RacingMálaga".
También lo ha hecho la delegada del Gobierno tras un enfrentamiento "organizado y premeditado": "No me cabe en la cabeza que personas queden para pegarse entre sí", ha admitido.
A través de un comunicado, Quiñones ha rechazado las "imágenes lamentables protagonizadas por quienes se consideran aficionados deportivos cuando lo que hacen no representa ni al fútbol ni al deporte, sino de la violencia gratuita y que empaña la imagen de los verdaderos aficionados".
Según ha detallado, desde primera hora de la mañana, en torno a las 7.30 horas, el dispositivo de la Policía Nacional ya estaba preparado para controlar a los aficionados del Málaga que acudían a Santander para asistir al partido. Así, ha indicado que se establecieron controles en los principales accesos de la ciudad, en la S-10, la S-20 y las nacionales N-623 y N-611, para controlar a los aficionados, "muchos de ellos ultras, que llegaban desde Málaga y de alguna otra afición de otros equipos que se unían a ellos".
"Tanto estos aficionados ultras como los del Racing se habían citado por redes para pegarse, algo que sabían en la Policía Nacional gracias al trabajo de los servicios de información, lo que ha permitido que las unidades policiales hayan actuado rápidamente", ha dicho la delegada. En este sentido, ha señalado que "ambos grupos de aficionados radicales, tanto los que venían de fuera como los del propio Racing, se habían citado para pegarse".
"Se han juntado en la zona de Piquío pero en menos de un minuto la Policía Nacional ha neutralizado la situación, con la inmediata presencia de unidades de Intervención Policial y de Prevención y Reacción, las UIP y UPR, así como unidades de Seguridad Ciudadana y de la Brigada Provincial de Información", ha valorado.
Quiñones ha reiterado que "esto no es representativo del fútbol ni del deporte, sino situaciones violentas provocadas por grupos radicales tanto de fuera como de nuestra propia ciudad". Además, ha criticado que "estos aficionados radicales del Racing estén empeñando la imagen de su club en este año que ha ascendido a Segunda División".
"La afición del Racing vivió hace unos meses con orgullo e ilusión la subida del equipo a Segunda División, y creo que lo que menos querían y esperaban es que unos pocos violentos ensuciaran la imagen del club y los valores del deporte", ha apostillado.
La delegada del Gobierno ha avisado que, "dado que es la segunda vez que tenemos que ver imágenes lamentables causadas por aficionados radicales del Racing junto a otros con los que se citan para agredirse, he ordenado que se intensifiquen los controles a todos los niveles cada vez que haya partido, no solo durante la jornada sino también en los accesos al estadio".
"Sé que esto perjudicará a toda la afición pero tenemos que acabar con la imagen que provocan estas personas violentas y, para ellos, es necesaria la colaboración de todos", ha dicho, y ha avanzado que esta semana mantendrá una reunión con representantes del Real Racing Club, la Asociación de Peñas Racinguistas y la Policía Nacional para "acabar con esto cuanto antes".