Los padres de Lucía, la niña de tres años que fue olvidada durante siete horas en el autobús escolar que la llevaba al colegio, en el municipio de Sitges (Barcelona), no dan crédito ante lo sucecedido. Esteban y su esposa se siguen preguntando por qué nadie se preocupó por la pequeña, que estuvo sola en el interior del vehículo desde las 09:00 horas de la mañana hasta las 16:00 horas de la tarde del pasado lunes. El centro escolar no tiene un protocolo de asistencia, no controla si los menores faltan a clase, pero el incidente pudo acabar en más que un susto y han interpuesto denuncia.
"Ha sido una muy mala situación, estamos profundamente indignados. Podía haber pasado algo muy grave", ha explicado ante medios locales Esteban. El padre de Lucia, alumna de I-3 de la escuela Maria Ossó, asegura que su hija "se mostró bastante estresada por la noche", preguntando "por qué había estado solita, cómo había podido pasar y por qué nadie le había abierto". Un momento complicado para su familia, ha apuntado: "Tardaremos tiempo, por nosotros y por ella, en volverla a subir a un autobús escolar".
Todo ocurrió el pasado lunes, cuando la pequeña no bajo del autobús hasta ser encontrada por la tarde por el conductor que regresaba al vehículo para recoger a los niños. El hermano de Lucía, de siete años, quedó impactado tras conocer los hechos a la salida del colegio. La niña fue trasladada al hospital y confirmaron que se encontraba en buen estado, aunque nerviosa y asustada. No se deshidrató gracias al almuerzo que le preparó su madre. Dos monitoras que trabajan en el servicio de transporte escolar colectivo del Garraf han sido apartadas de forma cautelar.
La madre de la niña ha asegurado también ante medios locales que encontró a su hija en un estado de gran nerviosismo: "La di un abrazo y vi que estaba sudando mucho". La mujer dice que recibió con total "sorpresa" la noticia, no entiende cómo su hija pudo ser olvidada tanto tiempo. Además, ha comentado que han interpuesto una denuncia, que ya verán si cursa vía penal o civil, porque ya vivieron una "situación parecida" el año pasado con su hermano, al que también olvidaron en el centro educativo. "Son reincidentes, lo tenemos claro", ha sentenciado. El incidente se sigue investigando, mientras la menor se recupera.