El acusado del crimen de la joven de Juncaril, en Granada, alega alucinaciones: "Veía en ella al demonio"
El acusado de matar a la joven asegura que vio al "demonio" en ella
Apuñaló y golpeó hasta la muerte a una mujer de 29 años el Polígono Juncaril de Albolote
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El acusado de asesinar el 5 de febrero de 2021 a una mujer de 29 años en la empresa en la que trabajaba en el Polígono Juncaril de Albolote (Granada), donde le asestó puñaladas y golpes por todo el cuerpo, ha reconocido el crimen alegando que en el momento de los hechos estaba "teniendo alucinaciones" e ideas delirantes: "Estaba viendo en ella al demonio", ha llegado a afirmar.
En la primera sesión del juicio, que se ha celebrado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Granada por la fórmula del jurado popular, el acusado, de 34 años, ha relatado que en la mañana en que se produjeron los hechos cogió un cuchillo de su vivienda porque creía que se le "iba a aparecer el demonio" y salió a la calle huyendo porque se "sentía perseguido" por él.
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"Estaba con la cabeza ida, no tenía nada premeditado"
En ese momento comenzaron a darle "ataques de agresividad" y "de pánico" y, según ha relatado, empezó a escuchar voces y sonidos "estridentes" que le llevaron a alejarse de allí y apareció en la empresa de su padre, donde en ese momento la víctima, que trabajaba en labores administrativas, se encontraba sola y el establecimiento aún cerrado al público.
El acusado ha declarado que no recuerda cómo llegó hasta allí ni la mayor parte de la agresión, pero ha repetido en numerosas ocasiones que lo que le ocurrió es que estaba "viendo al demonio" y "no quería verlo". "Estaba con la cabeza ida, no tenía nada premeditado", ha llegado a afirmar a preguntas de la acusación particular, que ejercen los padres de la joven, de nombre, Ana Elena.
En sus conclusiones, la Fiscalía ha solicitado la libre absolución del presunto asesino que, según expone, padece esquizofrenia paranoide caracterizada por alucinaciones visuales y auditivas, así como ideas delirantes, y entiende, al igual que la defensa, que cuando cometió los hechos padeció un brote psicótico que anuló sus facultades, aunque pide que sea internado en un centro psiquiátrico penitenciario por un tiempo máximo de 22 años y medio. Pese a ello, la fiscal ha aclarado que si durante el juicio queda acreditado que no padece esta enfermedad podrá modificar sus conclusiones a fin de solicitar otra pena.
Acusación particular niega los trastornos
La acusación particular, ejercida por los padres de la víctima, discrepa de este análisis y alega que el acusado nunca había presentado ningún trastorno o afectación psicológica y cometió el crimen encontrándose en "pleno uso de sus facultades" y motivado por un problema vinculado al cobro de su nómina.
En lo que coinciden todas las acusaciones es en que mató a la joven con gran "crueldad", causándole un "gratuito e innecesario sufrimiento" a fin de aumentar su agonía en lo que califican como un asesinato con alevosía y ensañamiento.
La agresión fue grabada por una cámara de seguridad de la empresa y las imágenes han sido visionadas en la Sala por los miembros del jurado, mostrándose algunos de ellos visiblemente emocionados por la dureza de los hechos.
Antes de que diera comienzo su declaración, el acusado ha mostrado su arrepentimiento por lo ocurrido y ha pedido perdón a los familiares de la víctima, asegurando que "en condiciones normales" no hubiera hecho algo así. De hecho, mantiene que tras cometer el crimen siguió escuchando voces y teniendo ideas delirantes antes que tiempo después se le administrara medicación en el centro especializado en el que fue ingresado en Sevilla y con la que dejó de ver "al demonio". Está previsto que el juicio continúe este martes con testigos y peritos.