Su emotivo testimonio ha servido para poner el foco en la "lamentable" situación de las residencias de ancianos. No solo en la suya, sino en las de otros muchos puntos del país. Mariano Turégano García tiene 82 años y mucho por contar todavía. Él ha denunciado las condiciones del centro de mayores de Moscatelares, en San Sebastián de los Reyes. Su historia y sus quejas han tenido una gran repercusión y de inmediato se han alzado otras voces en numerosos puntos del país con críticas muy parecidas.
Paulino Campos, portavoz de la plataforma Estatal de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias, explica que lo que le sucede a Mariano no es un caso único, al contrario: "Eso sucede en la mayor parte de las residencias del país y no nos sorprende absolutamente nada lo que ha contado este residente. Mariano lo ha explicado muy bien, con emoción, de una forma natural y es lógico que toda la población haya empatizado tan sorprendentemente con él. Este hombre está hablando de una realidad triste, deplorable e inaceptable que sucede cada día en nuestras residencias".
El presidente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), Martín Durán, asegura que hay muchos más casos en las residencias de los que se denuncian, ya que tanto los usuarios como sus familias tienen miedo a represalias. "Es inadmisible que en pleno siglo XXI escuchemos casos como el que cuenta el señor de la residencia de San Sebastián de los Reyes. No se puede consentir ningún tipo de maltrato", asegura Durán.
Los dos destacan lo importante que han sido las palabras de Mariano para "destapar y llevar al gran público" la situación de las residencias. Una "chispa" que ha servido para llevar este asunto a primera plana.
Mariano intervino en el pleno del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes y dejó "sin aliento" a muchos de los asistentes. "La comida es tan deleznable que nos pasamos horas sin comer. A veces no tenemos ropa en nuestros armarios porque los montones de prendas sin clasificar se acumulan en los sótanos de la residencia", clamó el hombre a sus 82 años.
“Nuestro centro tiene esa fórmula torticera donde lo público y privado se mezcla y la gestión de nuestro dinero se vuelve opaca. Ustedes pueden ver desde fuera la lamentable situación en la que se encuentra el jardín, diseñado para hacer amable nuestra estancia. Hoy nada más que hay un secarral descuidado”, explica Mariano Turégano García.
Aunque, a juzgar por su emotiva y rotunda intervención, el jardín es lo de menos. Lo importante es la falta de personal, material y alimentos. No es la primera vez que el centro acumula denuncias por las malas condiciones o tratos vejatorios. Este tipo de situaciones se han ido repitiendo prácticamente desde su inauguración, en 2008, a pesar del cambio de empresa concesionaria: primero fue Asispa, luego Albertia, ahora Macrosad, con una adjudicación desde 2021, por tres años y 10.500.000 euros.
Con la llegada del calor de este verano, la situación se vio agravada. Según explicó Mariano Turégano en el pleno del jueves, “dentro, en nuestras habitaciones, hemos pasado un verano de 40 grados porque la Comunidad de Madrid mira para otro lado cuando se trata de velar por la salud y el bienestar de sus ciudadanos. Algunas de nuestras compañeras y compañeros han sido hospitalizados este verano con altos niveles de deshidratación que agravan o desencadenan otras patologías”, espetó el octogenario a los concejales del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes.
Pero lo que cuenta Mariano, ¿es un caso aislado o muestra cómo es la realidad en buena parte de las residencias españolas? Las asociaciones de familiares y residentes lo tienen muy claro: es una realidad muy habitual. "Esto no puede ser. Hasta ahora la sociedad ha girado la cabeza con respecto a la situación de las residencias. Hay situaciones que son una tortura, que van contra la salud, contra la vida... Queremos que se haga una gran investigación porque pensamos que otro modelo de residencia es posible", asegura Paulino Campos. "Esperamos que el aviso de Mariano y la advertencia haga que las comunidades autónomas y el Gobierno puedan favorecer un cambio".
Martín Durán, presidente de FOAM, propone como posible solución que las inspecciones de las residencias "vayan más allá". También solicita que se hagan encuestas de satisfacción a usuarios, ya que "en muchas ocasiones el inspector no sale del despacho del director, apenas ve la residencia, mira simplemente los datos o las ratios pero no la situación real".
Una situación real que Mariano visibilizó en una intervención de siete minutos, con momentos de enfadado y de emoción. El octogenario quiso visibilizar un problema que no solo es exclusivo de su centro. “Nos dicen que no encuentran personas que quieran trabajar. Pero nosotros sabemos cómo funciona todo esto. Hay en nuestro país un porcentaje muy alto de personas que, aun trabajando, no pueden llegar a fin de mes porque los sueldos son miserables. Será imposible tener una plantilla completa y estabilizarla si los salarios y las condiciones laborales son tan lamentables. La consecuencia es nuestra desatención, y esa desatención puede precipitar situaciones trágicas”, expuso Mariano.
Tal y como recordó en su discurso Mariano, no era la primera vez que van al Ayuntamiento a pedir ayuda. “Que no son sus competencias nos dicen. Les voy a explicar por qué sí son sus competencias. Porque nosotros somos ciudadanos y ciudadanas de San Sebastián de los Reyes”, clamó Mariano. “Ustedes también gobiernan para nosotros y gracias a nosotros. ¿Podemos mirar para otro lado mientras la ladrona apalea a una señora hasta robarle el bolso? Pero ¿qué clase de personas seríamos? ¿Acaso no es un delito la omisión del deber de socorro? Podemos justificar casi cualquier cosa y sus contrarias, ustedes sabrán si es así como quieren vivir”. “Vendremos, si es necesario, una y mil veces hasta que entiendan que sí, que sí es su asunto. El tiempo es lo único que tenemos y pasa para todos. Esto es por nosotros y también por ustedes”, recordó.
Para las asociaciones de familiares y residentes, hay que apuntar directamente a las administraciones. "Esperamos que el aviso de Mariano y la advertencia haga que las comunidades autónomas y el Gobierno puedan favorecer un cambio".
Los aplausos de la sala pusieron fin a la intervención Mariano, aunque el eco de sus palabras traspasó el salón de plenos. “Por desgracia, esta es una situación más generalizada de lo que sería deseable. Don Mariano Turégano ha puesto el dedo en la llaga de qué es lo que pasa en las residencias. Nosotros ya denunciamos en verano la situación, con las temperaturas tan altas que había en la Comunidad de Madrid”, explica a NIUS Miguel Vázquez, de la sociedad Pladigmare.
La asociación, asegura, lleva años denunciado estas situaciones, el problema “es que la Comunidad de Madrid solo responde y se responsabiliza de las residencias que son de titularidad pública, pero no de las privadas, ni lo saben ni lo quieren saber”. Por ello, recuerda, se ha convocado una manifestación para este sábado 17 de septiembre en el centro de Madrid, porque “no puede ser que los mayores sean tratados como a ciudadanos de tercera clase”.