El 'plan Garzón' de menús escolares pone al sector al límite: "Sin subir el precio nos vamos a pique"

  • Menos fritos y sal y más fruta y verdura son las propuestas del ministerio de Alberto Garzón

  • El plan de menú escolar entrará en vigor en 2023 y lo tendrán que acatar todos los centros públicos, concertados y privados

  • "Necesitamos ayudas sino peligra la supervivencia de las empresas del sector", dicen desde Andalucía

Agua del grifo, menos fritos y sal y más frutas y verduras en los comedores escolares para 2023. Esta es la propuesta que ha hecho el Ministerio de Consumo y que prevé aprobar el segundo semestre de 2023 en los centros educativos públicos, concertados y privados de segundo ciclo de infantil, primaria, ESO, Bachillerato y FP.

Ante esto, las empresas que prestan servicio a los comedores escolares aseguran que aunque, están de acuerdo con mejorar siempre la comida que se da a los más pequeños, con la subida desorbitada de precios y una inflación del 10,4 % no saben si va a ser posible ya no solo mantener la calidad sino la supervivencia de estas empresas.

Está en vilo la supervivencia de las empresas del sector

Alejandra Leiva, presidenta de la Asociación de Empresas de Restauración Colectiva de Andalucía (AERCAN), explica que en su comunidad ya se está llevando a cabo el programa EVACOLE en que que se hacen menús como la propuesta que ha hecho Consumo. Menos carne, más verdura, pescado y legumbres. “Estamos muy preocupados, necesitamos que nos ayuden ya, no llegamos a Navidad con estos precios, así que hablar de cara al año que viene ahora no tiene sentido. En Málaga había ocho cocinas centrales que hacen comida para colegios y ahora quedan tres. No estamos sobreviviendo a esto, hay muchos empleos en juego", explican.

En Andalucía el menú escolar de cuesta 4,78 euros. Ha subido en los dos últimos años 0,20 céntimos cada año, "pero es absolutamente insuficiente", sentencia Leiva. "Con la subida de los precios de los alimentos frescos un 30%, no podemos soportarla. Hemos calculado que necesitaríamos un incremento del 9,2 %, es decir, menos de un euro por menú, hasta los 5,21 euros. Si no llega esa subida, nos vamos a pique. A esto se suma que la oscilación de precios es "tremenda" y los precios que dan son para hoy. Es imposible cerrar un precio de los alimentos hasta junio. Cada día es una sorpresa". 

Productos de temporada y ecológicos

Por su parte, la Comunidad de Madrid, asevera que el precio del menú diario que pagan las familias viene marcado en el acuerdo marco donde se fija el precio diario del menú escolar. Se viene aplicando desde hace varios cursos y no puede modificarse el precio hasta que no haya un nuevo acuerdo en 2023.

"Desconocemos la propuesta del Ministerio de Consumo", dicen fuentes de la Consejería de Educación. En la actualidad, en Madrid cada centro educativo valora aspectos de cada una de las empresas que hayan solicitado optar al servicio de comedor, entre los que se encuentra la incorporación en los menús de productos de temporada y ecológicos.

Ampliar las becas de las familias más desfavorecidas

Cataluña, por ejemplo, también dice que en sus menús se prima un modelo muy parecido al que hace Consumo. Pep Montes, gerente de la Associació Catalana d’Empreses del Lleure (Acellec), cree que si el Gobierno de Cataluña fija un precio todos los años, valorando la subida general de alimentos, desde la empresas que dan servicio de comedor no van a tener problema en mantener la calidad. "Es más, lo más caro son las proteínas animales. Si en los menús van a primar verduras y frutas y proteínas vegetales, es posible que la subida no sea tan cara".

"Este año el precio ha subido poco, de 6,33 a 6,54 euros. Esto lo veníamos pidiendo desde hace años porque se ha incrementado el personal que atiende a los niños y sus salarios, como es lógico, y por otra parte el IPC desbordado. Lo fundamental es que el precio del menú siga una pauta lógica cada año", explica Montes, que añade que "si suben los precios también debería subir el presupuesto para las becas que se dan a las familias más desfavorecidas". Las becas de comedor, que se otorgan en función de la renta de las familias, pueden ser totales o parciales. "Hay que tener en cuenta en cuenta que para muchos niños y adolescentes la del comedor es la única comida completa que hacen al día”, señala Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos. Montes manda un mensaje de tranquilidad a las familias en el que asegura que la calidad va a estar garantizada se cumplen estos dos requisito.

La federación, Food Service España, que agrupa a la mayoría de las empresas de restauración colectiva en España, asegura que "va a analizar en detalle el contenido y las implicaciones de este borrador para poder hacer una valoración, con la profundidad que requiere el proyecto, y poder contribuir, desde nuestro sector, a mejorar en todo lo posible su contenido".

Propuesta de Consumo

Se pretende fomentar la dieta mediterránea basada en alimentos frescos, ecológicos, de temporada y de proximidad, y volcarse en técnicas culinarias saludables como el horno, al vapor o plancha frente a fritos o rebozados.

Estas son algunas de las claves:

  • se apuesta por utilizar al menos un 45 por ciento de frutas y verduras de temporada
  • un aumento, hasta un mínimo del 5 por ciento, de los alimentos de producción ecológica
  • dar prioridad a aquellos cuya producción sea respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal
  • reducir la sal, los concentrados, los potenciadores de sabor, las salsas y el azúcar en las preparaciones;
  • fomenta el uso de jarras de agua potable, del grifo, en las mesas de los comedores
  • incluir AOVE para los aliños y aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico para cocinar y freír
  • reducción de residuos y el desperdicio alimentario