La última sorpresa de Danielle: la “imprevisible” borrasca podría volver a ser ciclón tropical antes de tocar la península

  • Danielle muestra signos de ciclón antes de llegar: “Era un huracán que se convirtió en borrasca y ahora quiere volver a ser un ciclón tropical”

  • Si la borrasca se transformarse en ciclón de nuevo, "sería algo extremadamente raro", aunque "sin consecuencias importantes"

  • Las lluvias que trae, como borrasca, van a ser más tormentosas e irregulares de lo previsto inicialmente

La llegada de Danielle ya se nota en la península. Se esperaba en forma de lluvias abundantes, intensas y constantes, “de las que empapan el terreno” y ayudan a paliar la sequía, según las predicciones que hacían los meteorólogos la semana pasada. Pero las predicciones van actualizándose con el paso de los días, y no parece que vayan a ser así, finalmente.

Los últimos pronósticos indican que no traerá tanta agua como se esperaba, o al menos no en la forma en que se esperaba, sino que serán precipitaciones "convectivas". Es decir, tormentosas. Pero es que el ex huracán Danielle, ahora convertido en borrasca, tampoco es una borrasca típica. Sigue siendo muy imprevisible en su evolución. De hecho, y esto es lo más sorprendente de todo, puede volver a convertirse en ciclón tropical, antes de descargar de lleno en la península.

“La borrasca está revirtiendo el proceso y está empezando a mostrar rasgos tropicales. Ya no es cien por cien una borrasca, sino que es algo híbrido, a medias entre borrasca y ciclón tropical”, explica el meteorólogo de Meteored Víctor González. Y advierte: “Esto es muy poco habitual, y menos tan cerca de la península”. ¿Qué está pasando?

Tormentas en el centro de la borrasca: ¿un ciclón?

Danielle (o ex Danielle, ya que hace días que dejó de ser huracán) “ha completado su ciclo de vida como borrasca, y en su centro de giro se están empezando a desarrollar tormentas intensas sobre el mar de forma organizada y estable. Esta estructura, una especie de racimo de tormentas en el centro de la borrasca, convive ahora mismo con la borrasca y quiere convertirse en el nuevo motor”, explicaba a NIUS el meteorólogo este lunes.

Era un huracán que se convirtió en borrasca y ahora quiere volver a ser otra vez un ciclón tropical”. El meteorólogo lo explica y no sale de su asombro. “Ha hecho el cambio dos veces y esto es raro de ver. Si lograse convertirse en ciclón tropical sería algo extremadamente raro”, avisa.

“Ya son varias horas con tormentas ininterrumpidas en el centro de la borrasca. Eso es señal de que está empezando una transición”, advertía González este lunes. La imagen que compartía en su perfil de Twitter era muy elocuente.

Este inusual proceso sorprendía a todos los meteorólogos. Juan Jesús González Alemán, que ha estado siguiendo muy de cerca al ex huracán Danielle desde antes incluso de que se formara, advertía de lo mismo desde su perfil de Twitter.

Hablamos de un proceso de transición que puede ser “inmediato”. El ex huracán Danielle, ahora borrasca, podría volver a convertirse en ciclón tropical en sólo unas horas. “Si al final ocurre y se convierte en ciclón otra vez, el cambio sería inmediato, en cuestión de 12-24 horas”. ¿Por qué? Porque para poder llevar a cabo esa transición, "necesita el mar sí o sí, es un proceso que vamos a ver hoy o mañana como muy tarde", advertía este lunes. Porque enseguida va a tocar tierra, y cuando ocurra eso, la borrasca ya pierde fuerza.

De huracán a borrasca, ¿y de borrasca a huracán?

Si finalmente ocurriera ese cambio de borrasca a ciclón, surge una pregunta: ¿Podría acabar de nuevo en huracán? “Es complicado, porque el mar está bastante más frío ya”, tranquiliza González. Y un ingrediente básico en la formación de huracanes es un mar cálido. La borrasca se encuentra al oeste de la península, muy cerca de la costa. Las aguas son más frías que las que la han traído hasta aquí.

El meteorólogo ve complicado que acabase convirtiéndose de nuevo en huracán, pero con la imprevisible Danielle ya nadie cierra la puerta a nada. “No sabemos hasta qué punto va a llegar, porque ya es una cosa muy rara ver esto en la costa”, reconoce.

“Si esto mismo estuviese ocurriendo en el golfo de México, con esas aguas cálidas sí que podría volver a convertirse en huracán. Pero aquí, el Atlántico está a 22 grados. Es más de lo que debería, aun así, pero si ocurriese sería algo muy raro”.

Tras los pasos de Alpha

De lo que sí hay antecedentes es de lo que está ocurriendo ahora, su posible transición de borrasca a ciclón. “Hubo otra borrasca, en 2020, que lo logró, y en esta misma zona”, recuerda el meteorólogo. “El NHC lo llamó tormenta subtropical Alpha y tocó tierra en Portugal. Pero como era muy pequeña, dejó tiempo muy desapacible y nada más. Esto de ahora está siendo muy parecido a lo que pasó entonces”. ¿Qué pasaría si Danielle se convierte en ciclón ahora?

"Que pasaría de ser una borrasca a ser esta otra cosa, pero sin consecuencias muy importantes para la mayor parte de la península", explica González. "La única zona que tendría que estar al tanto sería zona costera de Portugal". ¿Y Galicia? Toda la costa atlántica, explica González, desde Galicia a Cádiz, porque no se sabe por dónde entraría exactamente. Pero tampoco ahí estamos hablando de consecuencias graves, sino de "vientos y lluvias que podrían aumentar de forma repentina", explica.

Y más allá de la costa, para el resto de la península, "el pronóstico no cambiaría mucho" del actual, tranquiliza.

Las lluvias "tormentosas" que trae Danielle

Si esto no ocurre finalmente, si Danielle sigue llegando como borrasca a la península, dejará lluvias tormentosas, como decíamos al comienzo. "Las precipitaciones que dejará son de origen convectivo", explica González. "Hablamos de lluvias, en muchos casos, en forma de tormentas".

¿Servirán para paliar algo la sequía, como estaba previsto? "Estaba previsto que fuese un frente más típico del otoño, pero con las tormentas las lluvias se vuelven mas irregulares. Van a ser beneficiosas y relativamente extensas, pero habrá zonas donde puedan ser un poco dañinas, o muy escasas. Puede haber tormentas que dejen cantidades ingentes de agua en algunos sitios, y en otros nada. Desde luego, no serán tan uniformes como se preveía hace cuatro o cinco días".

Y esto tiene una explicación. "La borrasca ya ha llegado al fin de su vida, pero tenemos mares cálidos todavía y el sol todavía pega, así que hay energía para el desarrollo de tormentas". Las borrascas son mas típicas de octubre o noviembre, bien entrado el otoño, pero no son frecuentes en estas fechas. Y cuanto más caliente está la atmósfera cuando llegan, más posibilidades de tormentas hay. "La energía se libera de forma más intensa, porque los mares siguen a tope de temperatura", advierte el meteorólogo. "Por eso, y sobre todo en zonas de costa, es por lo que puede haber tormentas". La borrasca traerá fuertes vientos también a toda la península.