El encuentro liguero que disputaban este sábado el Cádiz y el Barça, en el estadio Nuevo Mirandilla, tuvo que ser detenido durante la recta final del mismo. El motivo fue que una persona que presenciaba el choque en la grada ha sufrido un ataque al corazón.
Los servicios médicos acudieron rápidamente a reanimar a la víctima mientras que el guardameta del conjunto andaluz, el argentino Jeremías Ledesma, fue a por un desfibrilador.
Los servicios médicos han conseguido reanimar al hombre que ha sufrido el infarto y lo han trasladado al hospital más cercano. Su hija, afectada por la situación, también ha sido evacuada. Y también han logrado recuperar satisfactoriamente al operador de cámara que había sufrido una bajada de tensión derivada del shock de la situación.
El semblante de los jugadores, en esos momentos, era muy serio y algunos se han puesto a rezar sobre el césped, e incluso hay quien no ha podido contener la emoción. La inquietante situación ha tenido lugar detrás de la portería que defendía Ledesma.
El colegiado Carlos Del Cerro Grande decidió hablar con el entrenador del Barça, Xavi Hernández, y con el del Cádiz, Sergio González, para detener el choque y que los futbolistas se marchasen a los vestuarios.
Aunque, por supuesto, es lo de menos, el choque se reanudó casi una hora después. El conjunto azulgrana se hizo con la victoria por 0-4 con goles de Frenkie De Jong, Robert Lewandowski, Ansu Fati y Ousmane Dembélé.