El Boletín Oficial del País Vasco publicó un singular requerimiento que terminó convirtiéndose en noticia. Se le solicita a un hombre, al que le amputaron una pierna, que se pase a recogerla por el hospital en un plazo de 10 días. El aludido, del que nada se sabe, tendrá que hacerse cargo de la incineración del "resto humano" con los 1.500 euros de gastos que ello conlleva o pagar una multa.
Al shock emocional de perder una pierna o un brazo, el servicio sanitario vasco le pone otra losa al paciente. Recoger el miembro amputado y pagar una suma, que no todos tienen.
Carmen Flores, Presidenta. Asociación del Defensor del Paciente es crítica con este procedimiento que considera "reprochable" desde el punto de vista ético y humano" ; por su parte, Manuel Quesada, de la Asociación Nacional de Amputados hablan de una cantidad que los pacientes tienen que afrontar este gasto que no siempre disponen.
Para el hombre, que reclama el sistema sanitario vasco, al parecer le han entrado las prisas. Según Carlos Fernández, director de la Funeraria Irún Tanatorio Araso cree que el recorrido que hace el hospital hasta que la comunicación llega al Boletín Oficial Vasco es larga, por lo que calcula que el resto humano lleva cinco meses sin ser reclamado.
El aludido que no contesta a los reclamos podría enfrentarse a una multa de hasta 400 euros o contratar los servicios de una funeraria...