Analizan posibles restos del avión que despegó desde Jerez y se estrelló en el mar Báltico
Los trabajos de búsqueda del jet privado siniestrado en el Mar Báltico continúan horas después del siniestro. De momento, ninguno de los cuatro ocupantes ha sido localizado, pero creen haber hallado restos del avión, que el domingo despegó de Jerez de la Frontera en Cádiz, con destino Colonia, Alemania, a donde nunca llegó.
Analizan el hallazgo encontrado en la zona en la que se estrelló el avión
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El lunes por la mañana, los medios marinos y aéreos de Suecia y Letonia, que se encuentran trabajando desde el domingo en la zona, confirmaron un hallazgo menor, según publica el diario sueco Aftonbladet. Podía tratarse de una parte del avión, por lo que ya han enviado esta pieza para que la analicen, según ha confirmado al mismo medio el Oficial de la Marina de Letonia Liva Veita.
Mientras tanto, está previsto que continúe la búsqueda em un área “área de seis por seis kilómetros”, donde la profundidad del mar es de unos 60 metros. "Tenemos tres barcos en la zona donde se estrelló el avión. Dos de la Armada de Letonia y uno de la Guardia Costera. También estamos preparando helicópteros de la guardia costera para tener ojos en el cielo", ha detallado Veita.
El avión despegó desde Jerez de la Frontera y se estrelló en el mar Báltico
Cabe recordar que sobre las 17:00 horas (15.00 GMT) del domingo, se perdió la conexión con un Cessna con el número de vuelo OE-FGR poco después de cruzar la Península ibérica. Ya después del despegue, en Jerez de la Frontera, había informado de presión en la cabina.
Entonces, dos cazas españoles y franceses despegaron para comprobar la situación del aparato privado, pero los pilotos no pudieron distinguir a ninguna persona ni en la cabina ni en el avión, según el diario ‘Bild’.
También un avión de combate Eurofighter despegó de la base aérea de Rostock para acompañar al Cessna "fantasma" y averiguar qué estaba pasando, pero tampoco pudo obtener información y se desvió después de la isla alemana de Rügen, en el mar Báltico.
A continuación, un caza danés F16 se encargó de escoltar el "vuelo fantasma" y los pilotos fueron testigos de cómo el avión entró en barrena y se estrelló frene a la costa letona del mar Báltico tras un vuelo errático y sin radio de unos 3 500 kilómetros.
"Lamentablemente, tenemos que confirmar que a primera hora de la tarde una avioneta procedente de España atravesó el espacio aéreo alemán y se estrelló en el Mar Báltico frente Letonia", informaron las Fuerzas Aéreas alemanas.
Los guardacostas suecos enviaron al lugar del accidente aviones de rescate, barcos y un helicóptero.
Los cuatro ocupantes podrían haber quedado inconscientes en el avión
A bordo, viajaban el alemán Karl Peter Griesemann, propietario de la empresa Quick Air, su mujer, su hija y una cuarta persona. Estaban alojados en una residencia temporal de Zahara de los Atunes. Según la agencia austríaca APA, podrían haber quedado inconscientes por la falta de oxígeno en la cabina debido a una fuga.