Siete fallecidos en siete accidentes, este es el balance que nos deja este fin de semana de operación retorno de las vacaciones de verano. Siete vidas que se suman a la lista negra de este verano de 2022 con 203 muertos entre julio y agosto. Son 14 más que el año pasado cuando fallecieron 189 personas, según datos provisionales facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT).
En julio han fallecido 131 personas y en agosto, con datos provisionales de la DGT a 29 de agosto, son 72 muertos. El primer mes de vacaciones sin restricciones se cerraba con 45,2 millones de viajes de largo recorrido, un 5% más que en 2019. En concreto el mes de julio ha sido nefasto, con 131 fallecidos, ha sido el peor mes desde 2011, cuando se registraron 172 víctimas mortales, con un aumento del 12% respecto a las cifras del mismo mes de 2019, cuando perdieron la vida 117 personas, dos más que en 2020. El pasado año 2021, (todavía con restricciones a la movilidad) fueron 99 muertos.
Hace unos día el director de tráfico, Pere Navarro, lo atribuía a las olas de calor que se han venido registrando en julio, ya que este factor hace que disminuya la atención y la capacidad de reacción. "El calor es un factor que incide y afecta. Cometemos errores con el calor, y los errores en la carretera, al volante, se traducen en accidentes", explicaba el director general de la DGT. La diferencia sería 14 personas fallecidas más respecto a 2019, el año antes de la pandemia, respecto al cual han aumentado los desplazamientos un 5%. "2.124 fallecidos por ola de calor y 131 en accidentes de tráfico. Creo que las cifras hablan por sí solas", recalcaba Navarro.
Son cifras que, por desgracia, se acercan a las de 2019, antes de la pandemia en la que murieron 215 personas en el asfalto. En el acumulado del año refleja ya 736 muertos, cifra que posiblemente subirá cuando se haga el balance definitivo que contempla fallecidos en los 30 días siguientes al accidente.
Aunque las carreteras convencionales siguen siendo las vías donde mayor número de siniestros mortales se registran, 7 de cada 10 fallecidos, la DGT ya ha ido avisando del aumento de fallecidos en las carreteras más seguras, autopistas y autovías. En ellas, se han registrado 38 víctimas más, por las 18 en que ha subido la siniestralidad de las carreteras convencionales. El exceso de velocidad y las distracciones siguen siendo la primera causa de muerte en España.
Los fallecidos por atropello también han sufrido un repunte. Por ejemplo, en julio ha habido 11 atropellos, siete más que en julio de 2019, donde se produjeron cuatro. Según el medio de desplazamiento, los turismos son los que más incremento registraron. Y, además, siguen subiendo los usuarios vulnerables, sobre todo bici y motocicleta.
Aunque parezca increíble, todavía muchos usuarios no hacen uso del cinturón de seguridad, en concreto este pasado mes de julio 10 de los fallecidos no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente (8 viajaban en turismo, 1 en furgoneta y 1 en camión de más de 3.500 kg).
A todo esto se une el mal estado de las carreteras que, según el último informe que elabora la Asociación Española de la Carretera (AEC) a fecha de 25 de julio de este año, se requiere de una inversión mínima de 10.000 millones de euros para recuperar un estado adecuado de conservación y no afectar a la seguridad de los desplazamientos. Más del 95% de esa cifra debería ir a los firmes.
"Es el único de este tipo que se realiza de forma privada y que se pone a disposición de todos" señaló el presidente de la AEC, Juan Francisco Lazcano. De hecho, señaló que ese mal estado de las vías también influye en el bolsillo de los ciudadanos, ya que aumenta el consumo y las emisiones en al menos un 10%". La conclusión más relevante del estudio sobre “Necesidades de Inversión en Conservación 2019- 2020” es el acusado deterioro de los pavimentos, que obtienen una calificación media de “deficiente”, a escasos puntos del “muy deficiente”. El estado del pavimento en las carreteras baja su nota en un 7% con respecto a 2017. Las vías autonómicas, por su parte, empeoran un 3% frente a la calificación obtenida en la auditoría anterior.
Este aumento de fallecidos choca con la reforma de la Ley de Tráfico que inauguró la DGT a finales del mes de marzo. Consta de una potente batería de medidas para quienes sujetan el móvil con la mano mientras conducen, para aquellos que no usen el cinturón de seguridad y la controvertida eliminación de los 20 km/h extras a la hora de adelantar. Con ella se buscaba ayudar a reducir la siniestralidad en un 50% a lo largo de esta década.
La nueva Ley de Tráfico, recoge hasta "50 novedades" es una apuesta "de futuro" en la norma.