Drones contra narcos: la Policía grabó desde el aire durante siete meses la gran plantación en Guadalajara de un clan mexicano
La finca estaba en un lugar resguardado, protegida por varios mastines y custodiada por hombres de la organización que escondían subfusiles
Las escuchas telefónicas revelan que las plantas crecían “como cañones” ya que la red había traído a España a “una especie de chamán” especializado en su cultivo
Los registros judiciales desvelaron que los investigados guardaban también dos drones, además de un detector de balizas
La finca estaba ubicada en la localidad alcarreña de Hueva, y contaba en total con 97.000 metros cuadrados. Un fortín de terreno donde los investigados levantaron una presunta plantación de marihuana, con miles de macetas y sin autorización alguna. Desde el primer momento, llamó la atención de los investigadores la creación de un gran invernadero, al que le siguió después un segundo de todavía más dimensiones. Pero la dificultad de seguir la actividad sin levantar sospechas llevó a los agentes a tirar de tecnología, y vigilar durante meses la finca con ayuda de drones.
Así, la investigación judicial realizada por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional se sustenta entre otras cuestiones en los vuelos realizados por los especialistas del cuerpo sobre la finca sembrada de marihuana. La tecnología sirvió para comprobar que los investigados estaban cultivando plantas dentro y fuera de los invernaderos, controlar el proceso de crecimiento, verificar las medidas de seguridad de la organización e incluso cotejar los efectos que en la plantación había tenido la borrasca Filomena, que plagó el paraje de nieve
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Tal y como adelantó este diario, el presunto clan del “Patrón”, desarticulado el pasado mes de mayo, invirtió en España más de 10 millones de euros durante los dos años que duró la investigación, colocando en el país incluso 65 kilos de oro y más de tres millones de euros en efectivo que fueron declarados en la aduana de Barajas. Los investigadores arrancaron las pesquisas cuando fueron alertados de que varios ciudadanos mexicanos habían aterrizado en Croacia en plena pandemia y emprendido un viaje por carretera de más de 2.000 kilómetros desde la frontera con Eslovenia para entrar en España sin ser detectados.
La Policía Nacional sospecha que estas maniobras se realizaron para poder trasladar a suelo español a especialistas en cultivo de marihuana. La tesis viene confirmada además por las intervenciones telefónicas del caso, en las que dos de los principales investigados desvelan que las plantas del invernadero están creciendo como “cañones” gracias a los cuidados de uno de los especialistas trasladados a España, que los informes policiales describen como “una especie de chamán” especializado en el cultivo de este tipo de droga.
En las imágenes obtenidas por la vigilancia remota se puede ver incluso a uno de los operarios cultivando en bata y regando las plantas, mientras que en otras se percibe claramente lo que la Policía Nacional identifica como plantas ya cortadas que están en un proceso de secado al sol. La mercancía estaba colocada detrás de furgonetas para evitar la mirada de ojos extraños o incluso junto a algunas de las paredes de la vivienda levantada en la finca, pero aun así quedaron registradas en las imágenes. En el momento de las detenciones, en mayo de este mismo año, los agentes no encontraron marihuana en la finca ni en el invernadero. Allí había solo miles de macetas con tierra. En otra de las dependencias, una nave industrial apodada por los investigados como La Bodega, localizaron más de 700 kilos de cogollos. En total, la UDEV les atribuye cinco plantaciones localizadas en España con un total de 60 toneladas de plantas requisadas.