Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza -SEPRONA- de la Guardia Civil en La Rioja, ha investigado a un hombre de 52 años, sin antecedentes policiales y residente en esta comunidad autónoma, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Presuntamente el implicado en estos hechos ató a uno de sus animales a un árbol, en una zona habilitada en la localidad de Galbárruli para el depósito de animales muertos a fin de servir de alimento de especies necrófagas, causándole un sufrimiento y maltrato injustificado, provocándole lesiones que menoscabaron gravemente su salud y acabaron con su vida.
La investigación se inició el pasado 11 de junio tras el aviso de un ciudadano a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja -062-, para comunicar el hallazgo en una zona de Galbárruli de una oveja atada a un árbol de su pata trasera izquierda, en estado agonizante, a pleno sol, sin alimento y sin agua.
Agentes del Seprona y Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja desplazados al lugar de los hechos, comprobaron que la oveja se encontraba en un estado lamentable de abandono e inanición, por lo que una vez localizado el propietario fue informado de la obligación que tenía de prestar al animal asistencia veterinaria y urgente. Finalmente, la oveja acabo muriendo.
Durante la inspección llevada a cabo en la zona se localizaron varios cadáveres de ovejas con las extremidades atadas y en estado de putrefacción, y un total de 8 crotales (etiquetas de identificación), algunos de ellos colocados en las orejas de los cadáveres.
Una vez realizadas todas las actuaciones para el esclarecimiento de los hechos, se procedió a citar en dependencias de la Guardia Civil de Ezcaray al propietario de los animales en calidad de investigado. Finalizada su declaración quedó en libertad, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando fuese requerido para ello.