Novedades en un caso tan inédito como polémico. El juez ha denegado la libertad provisional para el 'pistolero de Tarragona', al que mañana se le practicará la eutanasia. El pasado mes de diciembre, Eugen Sabau irrumpió armado en las oficinas de una empresa de seguridad y fuego contra varios de sus excompañeros. En un tiroteo posterior frente a los Mossos d'Esquadra, resultó herido con una lesión medular irreversible.
La defensa del preso había pedido para él libertad provisional para despedirse de su familia y recibir la eutanasia en un hospital público. Sin embargo, el juez lo tiene claro, tal y como lo refleja en su auto en la mañana de este lunes: en caso de otorgarle la condición, el riesgo de fuga aumentaría mucho. Al trasladarle a un centro ordinario, alega el juez, desde su entorno podrían ayudarle en su huida, a pesar de no poder moverse.
Mañana Eugen Sabau, el 'pistolero de Tarragona', recibirá ayuda para morir a petición propia. Finalmente, será en el hospital penitenciario de Tarrasa, en cuyo módulo cumple prisión provisional por dispar contra tres excompañeros de una empresa de seguridad y en su huida contra un Mosso d'esquadra. La lesión irreversible la sufrió durante el tiroteo con los agentes, en el que se atrincheró en una masía.
Las víctimas no han conseguido paralizar la muerte asistida, con la esperanza de que se celebrara el juicio y lograr una condena. "Es injusto que prime ese derecho a la eutanasia frente al derecho de las víctimas, a un juicio justo o a saber la verdad", explica José Antonio Bitos, letrado de la acusación. El pistolero tampoco ha logrado pasar sus últimas horas en un hospital civil para recibir a su familia. La Audiencia de Tarragona considera posible riesgo de fuga
Sindicatos de funcionarios rechazan participar en la eutanasia y que se haga en un módulo penitenciario. Sabau recibirá dosis calculadas y letales sedantes, anestésicos y bloqueantes neuromusculares, vía intravenosa con asistencia profesional. Con la muerte del pistolero de Tarragona se archivará la causa. Las cuatro víctimas podrían reclamar indemnizaciones a la Generalitat.