El incendio de Bejís, en Castellón (Comunidad Valenciana), ya estabilizado, ha carbonizado más de 20.000 hectáreas. Una auténtica catástrofe medioambiental tanto para el país como para la zona. La buena noticia es que los cientos de vecinos desalojados del municipio han podido regresar ya a sus casas. Lo han hecho de forma paulatina y se han encontrado con la imagen desoladora de sus campos y monte totalmente convertidos en ceniza.
Las llamas han llegado a entrar en algunas viviendas y edificios, donde ha quemado todo lo que pillaba a su paso. Tristeza y pena, es lo que sienten los vecinos de Bejís ante tantos recuerdos devorados por el fuego. El incendio ha dejado gran consternación y numerosos daños que tardarán años en reponerse.