La invasión de Ucrania está repercutiendo en todo el mundo, agravando la situación económica. La subida de precios obliga a apretarse el cinturón y eso está afectando también a las ONG. Están cayendo las donaciones a la vez que se están disparando sus gastos. Una situación insostenible que notan, sobre todo, las más pequeñas. Lo hemos comprobado con una de ellas.
Hace 20 años, Rafael Selas llegó a Kenia invitado a una boda y de aquel enlace salió otro compromiso, el suyo con los niños huérfanos de Lamu, la segunda región más pobre del país. Dos décadas que pueden venirse abajo por la crisis.
"Tenemos acogidos 300 niños. Además, tenemos un hospital pediátrico gratuito, financiado fundamentalmente por la Fundación Pablo Horstmann, y programas de ayuda a la comunidad importantes como han sido los microcréditos para las mujeres emprendedoras allí", explica.
Sumidos en la extrema pobreza entre un turismo de lujo, fundó Anidan y desde entonces ha atendido allí a multitud de pequeños y a sus familias con el objetivo de otorgarles un futuro basado en la sanidad y en la formación integral, educativa y profesional.
Sin embargo, la tabla de salvación en todo este tiempo para miles de niños y toda su comunidad, corre ahora serio riesgo de hundirse. No es la primera crisis que afrontan, pero tantas han acumulado ya que ésta sí puede ser la definitiva.
Selas afirma que "supondría un desastre no solo para el hospital al que acude mucha gente sin acceso a la sanidad, sino para los niños de los que nos hemos hecho cargo, de los que tenemos la custodia y que no tienen a nadie. Volverían a la calle y sería un auténtico drama".
O niñas abocadas a matrimonios prematuros. Porque al dramático descenso de donaciones se suma la carestía, agudizada por un ciclo de años de sequía, y que encarece todavía más los precios.
"Ahora mismo ya un apadrinamiento que hace 20 años en 25 euros cubría todas sus necesidades, se quedaría en nada. No cubriría ni siquiera las comidas del día. Necesitamos por lo menos entre 60 y 70 euros mensuales por niño para una atención básica", puntualiza Selas.
Aunque el objetivo sigue siendo la atención integral, para facilitarles las herramientas con las que ellos mismos puedan labrarse un futuro.
Para colaborar, se puede contactar con el teléfono 687 777 400, en la web www.anidan.org o con una donación en la cuenta ES4921005840341300101900. Todo el dinero va directamente a financiar este proyecto y permite desgravarse esa ayuda en la declaración de la Renta.