Falta un mes y dos días para que se cumpla un año de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, que destruyó más de 1.000 viviendas y más de 7.000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. A día de hoy las ayudas prometidas no llegan o llegan con cuenta gotas. Todavía hay 193 personas que siguen viviendo en hoteles y 12 familias que continúan sin un lugar habitacional, es decir, viviendo en lugares cedidos por diferentes ONG, como Cáritas.

A ellos hay que sumar a todos los evacuados, todos aquellos que siguen sin un hogar, bien porque quedaron sepultados por la lava, están aislados por la ceniza o por las coladas. También están los que vivían en Puerto Naos y La Bombilla, las zonas donde es imposible regresar debido a que los gases que todavía expulsa el volcán, lo hacen incompatible con la vida.

Según datos facilitados por el Cabildo de La Palma, a día 17 de agosto el número de personas evacuadas en los hoteles son:

Todos ellos se quejan de que las ayudas prometidas no han llegado, o han llegado a muy pocos. Este martes el presidente del Gobierno ha vuelto a La Palma por décima vez en visita institucional. Sánchez ha puesto en valor los once meses de cogobernanza y cooperación de todas las administraciones para la reconstrucción de La Palma, y que se están "redoblando esfuerzos para reducir burocracias y agilizar las gestiones". Ha repasado los datos que avalan el compromiso con la isla, entre otros, la movilización por parte del Gobierno de ayudas por un importe superior a los 418 millones de euros, los ERTES frente al parón económico provocado por el volcán, y los cerca de 15 millones de euros para salvar las plantaciones y contrarrestar las pérdidas de más de 3.000 productores de plátano.

Pero los afectados no entienden nada. No entienden como 11 meses después de que el volcán arruinara sus vidas siguen peor, porque el tiempo que están viviendo de "prestado", y sin ver un futuro cercano ni una solución real, les está machacando", asegura Diana Gómez Leal de 39 años.

Su familia perdió, sepultado por la lava, los 8.000 metros cuadrados donde vivían. Cinco casas, un restaurante, huertas, estanque, árboles. Toda una vida que sus padres, jubilados ya, habían logrado dejar a sus hijos con un gran esfuerzo.

El mismo día 19 de septiembre tuvieron que salir con los puesto. Acogieron a los nueve miembros de la familia en un pisito con promesas de que pronto recibirían las ayudas para empezar de cero. "11 meses después nada. Mis padres están destrozados".

Y mientras pasan los días y no hay respuesta. Nada de los 60.000 euros para ayudas de familias que han perdido casa, nada de los 10.000 euros del cabildo, nada de los enseres prometidos, nada de las casa prefabricas que les habían dicho. Nada de nada.

Para muchos, la única alternativa son los alquileres, pero están por las nubes y muchos de ellos no los pueden pagar. Diana decidió hace tres meses que la única solución era irse de alquiler para, por lo menos, recibir esa ayuda. Primero hay que encontrar un piso y luego recibes las ayudas. Hace casi cuatro meses que se ha ido y que ha presentado todos los papeles exigidos, y nada. Paga como puede el alquiler y mientras las administraciones les dicen que calma, que tienen seis meses para darla una respuesta. Más los 11 que llevan desde que salieron de su hogar.

"No podemos seguir todos viviendo en ese piso. Por eso yo me he ido de alquiler, mi hermano se va vivir fuera de la isla y mi hermana está buscando un sitio en la otra punta de La Palma. Mi familia se está separando por falta de las ayudas prometidas. No podemos seguir así".

Y luego está el encarecimiento de las viviendas. "Mis padres pensionistas los dos no pueden comprarse una casa a los precios a los que están. "Queremos, pedimos, necesitamos lo prometido para empezar de nuevo", asegura Diana.

Por su parte, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, ha censurado este martes que el hecho de que los habitantes de La Palma, “después de 11 meses tengan que escuchar que se está trabajando en reducir la burocracia es una falta de respeto”.

Rollán ha criticado también la falta de ayudas a las personas que han perdido su casa y han sido alojadas en hoteles, lo cual afecta a la “escasa oferta hotelera” de la isla y a que menos turistas decidan acudir.

La respuesta habitacional sigue siendo ‘el talón de Aquiles’ de la reconstrucción. Las medidas puestas en marcha por la administración no van al ritmo que quisieran las personas que perdieron su hogar bajo la lava. Tampoco todos han recibido la ayuda del Estado por la pérdida de vivienda habitual, que asciende a 60.000 euros; y que, según el último informe hecho público por el Gobierno de Canarias, ha llegado a 479 familias, lo que supone 25,57 millones.

A estos 60.000 euros que el Estado aprobó al inicio de la erupción se suman otros 30.000 euros que prometió posteriormente el ejecutivo regional, más los 10.000 euros del Cabildo de La Palma.