Después de que la organización del Medusa Festival de Cullera cancelase definitivamente la edición de este año, unos 400 jóvenes que aún quedaban en el camping han pasado la noche en el pabellón municipal de la localidad. Allí han sido realojados para evitar duerman en el recinto cuando la previsión era que se podrían producir otros episodios meteorológicos adversos tras del accidente que ha causado la muerte a un joven de 22 años y decenas de heridos, cinco de ellos ingresados en diferentes hospitales. Una chica de 19 años sufre una lesión grave en la columna.
En menos de 40 minutos se logró desalojar a más de 50 000 personas del recinto. La evacuación, dirigida por la Guardia Civil y coordinada por Protección Civil, Policía Local y seguridad privada del recinto, "se realizó de manera ordenada y fue todo un éxito, teniendo en cuenta que en menos de 40 minutos fueron evacuadas alrededor de 50 000 personas asistentes al festival", según señaló el capitán jefe de la compañía de Sueca (Valencia), José Vicente Ruiz García, afirmando que los asistentes fueron a las salidas de emergencia, que estaban todas disponibles. La zona de acampada es la única parte no evacuada. Muchos de los asistentes, sin embargo, denunciaron cierto caos.
La versión de algunos de los asistentes es tras el derrumbe, no todo fue sobre ruedas: hubo aglomeraciones en torno a los heridos y miles de jóvenes invadieron las calles del recinto interno del festival por el nerviosismo que les causaba la situación, impidiendo el paso a las ambulancias y generando más tensión entre las fuerzas de seguridad que trataban de evacuarlos.
Además, muchos asistentes se encontraban desconcertados y no sabían qué hacer; a quienes estaban alojados en el camping se les obligó a que se fueran a sus tiendas, pero muchos de ellos se encontraron con la sorpresa de que se les habían volado y no tenían dónde estar, y muchos aún están esperando una respuesta por parte de la organización.
Como consecuencia del derrumbe, 40 personas tuvieron que ser asistidas, ocho de ellas por el CICU en el lugar y 32 trasladadas a hospitales bien en ambulancia o en transportes privados. De estas, cinco quedaron hospitalizadas al presentar fracturas.
La herida de mayor gravedad es una joven de 19 años que presenta fractura en la columna vertebral y que se encuentra en la UCI del Hospital La Ribera, en Alzira, según ha informado la consellera de Justicia y Gobernación, Gabriela Bravo.
Además de esta joven, siguen en hospitales otra persona trasladada al hospital de Sagunt, dos más en el Clínic de València (uno de ellos procedente de la Ribera y que estaba pendiente de valoración) y otro más en Sant Joan d'Alacant, todos ellos con fracturas.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha mostrado su pesar por lo sucedido y ha asegurado que lamenta "profundamente la desgracia que hemos tenido".
"Como sociedad, cada vez que hay un accidente de estas características, nos conmueve profundamente, sobre todo cuando es una persona joven, que ha ido a divertirse, a disfrutar de la vida y de la juventud, que desgraciadamente ha visto truncada por un accidente fortuito y que lamentamos profundamente", ha asegurado en Elche (Alicante), donde ha asistido a la representación del Misteri d'Elx.
Puig ha dicho que este mensaje se lo trasladan a la familia de la víctima y a sus amigos "y estamos intentando ayudarlos en todo lo posible en este tránsito tan desagradable y que conmueve a todos los valencianos y valencianas".
"Estaremos con ellos ayudándolos en lo que podamos y transitando este dolor que es intransferible e imposible de aliviar", ha dicho, y ha añadido que la Generalitat valenciana estará al lado de la familia de la víctima mortal y del resto de herido que "al parecer están recuperándose".