Juegos Olímpicos de Invierno junto al desierto, el sueño de 500.000 millones de Arabia Saudí para su nueva megaurbe

Parece una broma de mal gusto, pero es muy real. El reino del desierto, en el que la temperatura media es de 32,8 grados y donde la lluvia casi no hace acto de presencia (y mucho menos la nieve), quiere organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno. Sí, ha leído bien. Arabia Saudí quiere acoger unos JJOO de deportes de invierno.

Y no es algo imposible. Las autoridades saudíes ya han dado los primeros pasos. El país asiático, cuyo gobierno es una monarquía absoluta, acaba de anunciar su candidatura para los Juegos asiáticos de Invierno de 2029. Una competición que acogería pruebas de esquí alpino y nórdico, patinaje artístico y de velocidad, hockey hielo, curling, saltos de esquí o snowboard.

Pero cómo es posible que en un país de la península arábiga se vayan a poder celebrar eventos de este tipo. Pues la respuesta es muy clara. Dinero. Muchísimo dinero. Cantidades ingentes de dinero. Petrodólares que están detrás de un proyecto, casi digno, de ciencia ficción: la creación de una enorme y modernísima ciudad en pleno desierto que tendrá un complejo turístico montañoso.

NEOM es el nombre de la megaurbe que se está construyendo en el norte de la costa del Mar Rojo. Ha sido ideada por Mohammad bin Salman Al Saud, príncipe heredero de Arabia Saudita. Su sueño es “construir una ciudad basada en la sostenibilidad, la adaptabilidad y la tecnología”. Y como problemas económicos no tiene, ha destinado 500.000 millones de dólares para lograrlo.

Y formando parte de NEOM, está Trojena, el lugar que pretende ser sede de unos Juegos Olímpicos de Invierno. Será un complejo enorme destinado a los turistas para que puedan realizar todo tipo de deportes de hielo y de nieve. Además, según Arabia Saudita, Trojena acogerá festivales culturales, conciertos y otros muchos eventos deportivos. Los creadores de la megaciudad esperan atraer a 700.000 visitantes y 7.000 residentes permanentes para 2030.

La presentación oficial de este complejo turístico montañoso tuvo lugar en marzo y Mohammad bin Salman presumió entonces de que a la estación de esquí al aire libre de la región del Golfo iba a poder acudir el 40 % de la población mundial en menos de cuatro horas, “algo que no pasa en los Alpes europeos”.

Sus creadores también anuncian Trojena como la primera estación de esquí futurista, construida de manera sostenible, con fuentes de energía limpia y que pretende “redefinir el país, sin divisiones y sin restricciones”. Según medios árabes, en la ciudad habría un principio de extraterritorialidad. Es decir, que las leyes vigentes en el estado saudí no imperarían allí, para intentar atraer así a los turistas extranjeros con gran poder adquisitivo. De hecho, en el vídeo promocional se pueden ver mujeres vestida al modo occidental en lugar del tradicional burka. 

En la zona en la que se está proyectando Trojena, la temperatura media durante el invierno es de unos 10 grados. En ocasiones llegan masas de aire frío que bajan el termómetro y que ocasionalmente dejan algunas nevadas. Esas son las condiciones climatológicas es la que tendrían que celebrarse los Juegos Olímpicos.

En el caso de que la candidatura de Arabia Saudí siguiese adelante, sería un caso excepcional en el olimpismo. No tendría nada que ver con las sedes que hasta el momento han acogido o acogerán este evento. Estas han sido las últimas:

Todas las ciudades en el hemisferio norte, con temperaturas que en invierno bajan de cero y que garantizan nieve en circunstancias normales. Pero parece que para los países árabes y sus petrodólares no hay nada imposible.

Hace una década muy pocos aficionados podían pensar que el mayor acontecimiento deportivo, junto a los JJOO, se pudiese celebrar en la Península Arábiga. Pero fue así finalmente. Qatar ganó en la elección definitiva a Australia, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Las temperaturas también suponían en este caso un problema, aunque no tuvieron un peso definitivo en la decisión. Por primera vez se han cambiado las fechas del mundial de fútbol, que se suele celebrar en verano. Pero en Qatar los termómetros suelen alcanzar esa fecha los 50 grados, por lo que finalmente se celebrará del 21 de noviembre al 18 de diciembre.

Arabia Saudí también se ha sumado a la lucha por lograr una posición de privilegio en el deporte mundial. En este caso, y antes de los deportes de invierno, optó por el golf. La Superliga saudí ha llegado con fuerza.

El torneo está promovido por el Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí y cuenta con una de las mayores figuras del mundo del golf como cara visible, Greg Norman. Los amantes de este deporte lo ven como un órdago que puede dinamitar el mundo del golf profesional. Por el momento, los saudíes cuentan con dos figuras excepcionales, como Dustin Johnson y Sergio García, que han renunciado al PGA Tour, el circuito más importante del mundo. La cuantía económica que maneja esta nueva superliga es un enorme reclamo. Los 48 participantes se repartirán 25 millones de dólares en premios, cuatro de ellos serán para el campeón.