Si hace tan solo tres días sorprendían las imágenes que recogían la intervención de agentes de la Policía Nacional y Bomberos para salvar en Teruel a un niño de ocho años que permanecía encaramado al alféizar de una ventana con riesgo de caer al vacío, este viernes, nuevamente, destaca la intervención de varios agentes de las fuerzas del orden para salvar la vida de un hombre cuando sufría un infarto en una comisaría de Barcelona.
Todo se produjo exactamente cuando el afectado se disponía a renovar su DNI en la Oficina de Documentación ubicada en la Plaza de España, en las dependencias de la Policía Nacional compartidas con la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Eixample. De repente, como registraron las cámaras de seguridad del lugar, el hombre se desplomaba sobre la silla en la que se encontraba, alertando a varios de los allí presentes, que rápidamente actuaron de forma coordinada para intentar ayudarle.
Uno de los primeros en darse cuenta fue un cabo de la Brigada Móvil de los Mossos fuera de servicio, quien se encontraba allí para renovar el pasaporte de sus hijas. Sin dudarlo, junto con un agente de la Policía Nacional que tampoco estaba trabajando en ese momento, así como una funcionaria de la misma Oficina de Documentación, actuaron para comprobar que el hombre apenas tenía pulso y mantenía una respiración muy apagada.
Fue entonces cuando, tal como informan los Mossos d’Esquadra en un comunicado, solicitaron un DEA, es decir, un desfibrilador externo automático, que se encontraba en la recepción de la comisaría de Eixample.
En ese proceso, mientras esperaban la llegada del dispositivo, el hombre dejó de respirar, por lo que, de forma urgente y coordinada, mientras el agente de la Policía Nacional se encargaba de abrir las vías respiratorias para permitir el paso del aire, iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Segundos después, el agente de los Mossos que se encontraba en la puerta de la comisaría llegó con el DEA y, nuevamente perfectamente coordinados, comenzaron a aplicarle descargas hasta que el afectado recuperó el pulso.
En este punto, como expresa el comunicado, dos agentes de los Mossos d’Esquadra relevaron a los dos policías realizando las maniobras RCP hasta que, finalmente, llegó el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), quienes le asistieron antes de trasladarle a un hospital.
Gracias a la intervención clave de todos ellos, el hombre, identificado como Vicente, de 75 años, salvó la vida. El mismo día en que sucedieron los hechos, –el 14 de julio, aunque las imágenes han visto la luz ahora tras ser difundidas en Twitter por los Mossos d’Esquadra–, el septuagenario fue operado de urgencia con éxito. Solo dos días más tarde, el departamento de cardiología del centro hospitalario informaba a los agentes de que se encontraba en fase de recuperación y no sufría ninguna secuela relacionada.
En ese mensaje, aprovecharon para felicitar a los policías por su rápida y coordinada actuación, y en particular por la correcta utilización del DEA, ya que sin ello Vicente “no habría podido superar el paro cardiorrespiratorio y habría muerto”.