El exceso de mortalidad en mayores es el más grande desde lo peor de la pandemia
El exceso de mortalidad de mayores de 85 años alcanza en julio los 6.238 fallecimientos. Incluso restando los muertos por calor, es el peor dato desde abril de 2020
Además, julio no ha sido un mes aislado. La tendencia es al alza desde que comenzó la nueva etapa de la covid en abril. El exceso de mortalidad a estas alturas del año supera el de todo 2021
Las causas del incremento de mortalidad se desconocen, aunque el papel directo e indirecto de la covid es probable
La mortalidad de las personas más mayores no deja de incrementarse en España desde poco después de comenzar la nueva covid. Los datos disponibles impiden concretar las causas, pero las cifras de exceso de mortalidad del sistema de vigilancia del MoMo muestran una tendencia tan clara como preocupante y dato sorprendente: el exceso de muertes en mayores de 85 años en julio ha sido el mayor desde abril de 2020, el peor mes de la pandemia.
En esta franja de edad, en marzo de 2022 hubo un exceso de fallecimientos moderado, de 44 casos, pero desde entonces se ha disparado con:
MÁS
- 1.523 muertes en abril,
- 2.566 en mayo,
- 3.263 en junio,
- 6.238 en julio.
El dato de julio es el más alto desde que en abril de 2020 se registró un exceso de mortalidad de 15.135 fallecimientos. Desde entonces, el peor mes había sido enero de 2021, en la ola de ómicron, con 4.678.
Si nos fijamos en el dato global, incluidos todos los tramos de edad, julio ha sido el cuarto peor mes en exceso de mortalidad desde el inicio de la pandemia:
- en marzo de 2020 fue de 19.984 fallecimientos;
- en abril de 2020, de 25.453;
- en enero de 2021, de 10.501;
- y en julio de 2022, de 9.700.
Causas posibles: el calor no explica todo
¿Qué está pasando? Fuentes del Instituto Carlos III (ISCIII), la entidad que elabora el MoMo, confirman a NIUS que las estimaciones de mortalidad están por encima de las de otros años y también de lo que podría esperarse. Barajan varias explicaciones posibles:
- el calor de estas semanas,
- la covid,
- las consecuencias indirectas de la pandemia por su impacto en el sistema sanitario y el aislamiento social,
- la fragilidad de las personas vulnerables en relación con todo lo anterior.
El calor sólo explica una parte (1.357 muertes de las más de seis mil). Sin contar con las muertes atribuibles a la temperatura, julio seguiría siendo el peor mes desde abril de 2020.
La mortalidad directa e indirecta de la covid-19
El epidemiólogo Joan Caylá, que lleva tiempo advirtiendo sobre la evolución de la mortalidad, explica algunas de las posibles causas. “La covid-19 ha hecho que el sistema sanitario esté saturado. Hay pacientes con cáncer, VIH o crónicos a quienes no se ha podido realizar el seguimiento de manera ideal. Ha habido también retraso en los diagnósticos”, describe al evaluar los posibles orígenes del exceso de mortalidad. “Puede haber otro motivo que ahora nos pasa desapercibido. Hay que investigar rápidamente”.
En ese panorama de posibles causas, siempre con el factor covid presente, que relatan las fuentes de ISCIII y Caylá abunda el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública Joan Carles March. La covid aún puede ser letal "en personas con enfermedades crónicas en las que el exceso de calor o la covid pueden favorecer un descontrol en sus enfermedades de manera que ya ni tan siquiera entran en la UCI".
¿Hace falta ya la cuarta dosis de vacuna?
Se desconoce si entre estos otros motivos puede estar la necesidad de una cuarta dosis de vacuna contra la covid para los más mayores, prevista para empezar a administrarse a partir de 15 de septiembre. En las personas más frágiles, la pérdida de los anticuerpos con el paso de los meses puede dejarlas expuestas a que la covid complique sus problemas previos de salud. Europa recomendó a mediados de julio que se administrara de manera inmediata a los mayores de 60 años.
March propone que las personas mayores de 65 años se hagan un análisis de su inmunidad: "Se lo pediría a mi médico de cabecera, y si tengo una inmunidad baja, me vacunaría" con otra dosis. Un problema de las vacunas disponibles es que no siguen el ritmo evolutivo de las variantes del SARS-CoV-2. "Necesitamos vacunas más ligadas a la actualidad, no al pasado", concluye el epidemiólogo.
Evolución de la mortalidad
Desde el ISCIII recuerdan que estos datos, que no incluyen información sobre las causas de muerte, hay que manejarlos con prudencia y esperar varias semanas hasta que se consoliden con precisión. Pero la tendencia, por desgracia, es sólida.
- En personas entre 75 y 84 años la tendencia al alza es la misma y ya se ha alcanzado en julio un exceso de mortalidad de 2.227 fallecimientos.
- Incluso entre las personas entre 45 y 64 se está dando el exceso de mortalidad más elevado desde la ola de ómicron, con 337 fallecimientos en julio.
- En lo que llevamos de 2022 el exceso de mortalidad es ya casi igual al de todo 2021, con 24.260 fallecimientos frente a 24.490.
Caylá recuerda además que los datos oficiales de la covid que publica el Ministerio de Sanidad, aunque menos abultados que los del MoMo, “dan cifras increíbles de muertos diarios, con cerca de cien al día, para estas alturas de la pandemia”.
Cifras reales, pero que parece que apenas queremos ver. March las compara con otra lacra que nos acompaña desde hace años y sobre la cual es necesario concienciar a la población todos los años: "Cuando escuchamos lo de cuidado con las muertes por tráfico,... yo diría cuidado con las muertes por covid".
Niveles sostenidos de alta incidencia de covid
Aunque la letalidad de la pandemia (proporción de infectados que muere) ha ido bajando, el nivel de contagios se mantiene en niveles elevados desde hace meses. Desde el 1 de abril, cuando empezó la nueva estrategia de control de la covid, la incidencia en mayores de 60 años no ha bajado de los 420 puntos. Antes, entre ola y ola había períodos valle con niveles de transmisión muy bajos; ahora no.
"Está claro que la gripalización fue un error garrafal, lo único que pretendían era normalizar la situación para favorecer el quitar medidas. Yo creo que es normal quitar medidas, la cuestión es cuándo se quitaron, se retiraron demasiado pronto", asevera March.
El dato real de incidencia en toda la población es imposible de conocer, pero ha debido ser durante la primavera y verano de 2022 muy superior al oficial. Caylá recuerda que mucha gente con sospechas se hace autotest y, aunque informen del resultado si es positivo, éste sólo engrosa la estadística oficial si se confirma en un centro de salud. Cuando la transmisión es tan alta se incrementan las probabilidades de que el virus termine llegando a personas inmunodeprimidas, enfermas, trasplantadas o con algún otro factor que las haga especialmente vulnerables.