La Generalitat ha actualizado su protocolo contra los pinchazos producidos en locales de ocio nocturno. Un ataque, el de la sumisión química, que se encuentra en auge y que al menos 18 mujeres han denunciado en Cataluña, mientras Euskadi investiga otros cinco presuntos casos.
La situación preocupa y ha llevado al Departament d'Igualtat i Feminismes, encabezado por la consellera Tània Verge, a adaptar los pasos a seguir y a difundir cómo actuar frente a un posible pinchazo en discotecas, tanto si se es la víctima como si se asiste a uno. Las oficinas de Interior y Salut también han participado en las modificaciones.
El texto establece una serie de recomendaciones orientadas a garantizar la seguridad de la víctima. Asimismo, la consellera incide en sus redes sociales en algunos puntos importantes en una posible situación de sumisión química. En este sentido, ambos indican cómo deben actuar la víctima, su entorno y cualquier testigo en una discoteca o en el transporte público, por ejemplo.
Asimismo, el protocolo establece que el hospital valorará administrar un tratamiento preventivo del VIH, siendo esta una intervención que se debe realizar durante las primeras 72 horas. Y contempla ofrecer apoyo psicológico a la persona afectada.
Y aunque no se tiene conocimiento de ninguna agresión o abuso sexual entre los casos de pinchazos detectados en Cataluña (tampoco ningún hecho delictivo), el texto indica la necesidad de activar el protocolo por agresión sexual reciente si se sospecha de que se haya podido producir.