Muere un niño de dos años atragantado con anacardos en Valladolid

  • Un niño de dos años ha fallecido en Valladolid después de haber ingerido y haberse atragantado con anacardos

  • Tras dos días en la UCI pediátrica el pequeño falleció

  • La familia del pequeño ha donado sus órganos.

Un niño de dos años ha fallecido en Valladolid después de haber ingerido y haberse atragantado con frutos secos. Al parecer, el pequeño, que consumió varios anacardos, según fuentes conocedoras del caso, permaneció dos días en la UCI pediátrica, ha adelantado El Norte de Castilla.

Los hechos ocurrieron en Baltanás (Palencia) el pasado jueves día 21, pero fue trasladado en un helicóptero de la Junta de Castilla y León a Valladolid tras haber sido reanimado y preparado para su traslado por un equipo sanitario de Emergencias-Sacyl en su domicilio. Tras dos días en la UCI pediátrica el pequeño falleció. La familia del pequeño ha donado sus órganos.

Edad crítica: de uno a cuatro años

La edad crítica se da entre los uno y cuatro años, y, aunque con menos incidencia, con los de entre los 9 y 12 años. La mortalidad por este motivo se ha cifrado en nueve casos por cada 1.000 accidentes respiratorios por cuerpos extraños en niños.

El Instituto Nacional de Estadística sitúa la aspiración de cuerpos extraños en el cuarto lugar de los accidentes infantiles. Los niños no tienen completamente desarrolladas sus vías respiratorias y su tubo digestivo, por lo que son las personas más susceptibles a sufrir este tipo de accidente.

Con relación a los alimentos, uno de los que tiene más peligro para niños son los frutos secos. La Asociación Española de Pediatría señala que no deben darse nunca frutos secos sin moler antes de los tres años de edad, además sería recomendable no hacerlo hasta que al menos cumplan 6-7 años. Es uno de los productos que tienen un alto riesgo de atragantamiento en los menores.

Según un estudio de la revista Nurs Child Young People, las uvas son la tercera causa de asfixia relacionada con la comida en menores de cinco años. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello advierte también que las manzanas, las zanahorias crudas, las semillas, las palomitas de maíz, chicles o salchichas, entre otros, son alimentos con los que los niños pueden asfixiarse. Además, trozos grandes de carne también pueden provocar atragantamiento,.

Cómo prevenir el atragantamiento

Desde la Asociación Española de Pediatría advierten que lo más importante es vigilar en todo momento a los niños para no dejar a su alcance ningún objeto que pueda llevarse a la boca. Con respecto a los juguetes, tener en cuenta las recomendaciones y evitar las piezas pequeñas. Para evitar que se atraganten mientras están comiendo, es conveniente que siempre haya alguien vigilando a los menores.

Cuando tengan que empezar a comer comida sólida, debe ser cortada en trozos pequeños y vigilando que pueda tragárselo bien. Además, hay que enseñar a masticar bien la comida a los niños, y acostumbrarles a que coman de una manera tranquila y sentada, sin jugar o correr, porque estas situaciones pueden provocar situaciones de atragantamiento más fáciles.

Además, los expertos advierten que es importante que los adultos y padres tengan conocimiento y formación de primeros auxilios para poder ayudar en caso de atragantamiento o asfixia.

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