Un hombre de 49 años, entrenador de fútbol femenino, detenido por abusos sexuales ha ingresado en prisión acusado de dos violaciones en Leioa (Bizkaia) en 2015 y 2017 que estaban sin resolver y que han sido esclarecidas ahora tras la detención del individuo por un caso de tocamientos a una menor.
El detenido ha ingresado en prisión acusado de esas dos violaciones que han sido esclarecidas ahora tras la denuncia de padre cuya hija le habría relatado haber sufrido una agresión sexual por parte de su entrenado de fútbol.
Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, la Ertzaintza detuvo al hombre, residente en Bizkaia, el pasado martes en el aeropuerto de Loiu gracias a la investigación desarrollada por este cuerpo que ha permitido acusarle de dos agresiones sexuales en la zona de Ondiz, Leioa (Bizkaia), en 2015 y en 2017, sobre una mujer y una menor, respectivamente.
Tras su detención por abuso sexual, los investigadores observaron que el detenido guardaba similitudes físicas con el retrato robot del "agresor sexual en serie de Óndiz".
Al considerarle sospechoso, se procedió al registro de su vivienda y su vehículo, en el que se obtuvieron diferentes evidencias que pudieran estar relacionadas con las violaciones. Además se le tomaron muestras biológicas.
Tras el análisis de la muestra genética, la Policía Científica de la Ertzaintza confirmó la coincidencia entre el perfil genético del detenido y las muestras de ADN del autor de las agresiones de Ondiz obtenidas de la ropa de las víctimas.
Ante ello, fue detenido el pasado martes y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Getxo, que ayer decretó la prisión provisional para el detenido.
La Ertzaintza continúa con las investigaciones con el objetivo de determinar si el detenido, que según informa El Correo había sido entrenador de fútbol escolar en Erandio, puede haber sido autor de otras agresiones sexuales. La Sección Central de Delitos contra las personas no descarta que pudieran aparecer nuevas víctimas.