El fuego también está causando estragos en Cáceres. Esta misma noche, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha sumado a las labores de extinción en Casas de Miravete, donde de madrugada las llamas han obligado a desalojar a los vecinos. Estos todavía no han podido regresar a sus casas.
Las llamas acechan a dicha localidad cacereña y ya han entrado en el Parque Nacional de Monfragüe. La situación es desoladora para los vecinos y desconcertante para los bomberos, que llevan días luchando contra el fuego en Extremadura. Un total de 200 efectivos defiende como pueden el límite de Monfragüe, mientras las llamas avanzan hacia la localidad de Jaraicejo. Y lo hace con fuerza. Por ello, sus vecinos han sido evacuados de manera preventiva.
Las llamas siguen carbonizando terreno. Desde la plaza de Casas de Miravete, sus vecinos veían anoche cómo se quemaban sus fincas de olivos, sus aperos y cómo el viento cambiante amenazaba también el pueblo.
Al final, sobre las dos de la madrugada tuvieron que ser desalojados por la cercanía de las llamas. Están en un albergue en Almaraz mientras el fuego sigue devorando terreno. A primera hora de la mañana se han sumado los medios aéreos.
"Claro que tenemos miedo", aseguran. Otros vecinos ven arder sus olivos. El equipo de Informativos Telecinco es testigo de la desesperación de una mujer que acaba de perder su hogar. "Habrá que salir de aquí, ya hay quien se ha ido por su cuenta", afirma resignado uno de los 150 habitantes.
"El fuego se convierte en el mayor de los asesinos. En caso de duda, hay que evacuar", dice el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.
Los equipos de extinción llevan toda la noche intentando frenar el fuego pero las condiciones climáticas son muy malas y no ayudan en absoluto.
El incendio mantiene una evolución no favorable y continúa activo y en nivel 2 de peligrosidad, según ha señalado la Junta de Extremadura.