La presencia de un tiburón a menos de 100 metros de la costa de Sitges (Barcelona) obligaba este jueves a prohibir el baño durante algo más de una hora en las playas de la Fragata, de la Ribera, del Estanyol y de la Bassa Rodona del municipio.
El primer aviso de la presencia del animal se ha recibido a las 12.50 horas, pero pronto se ha perdido el rastro mar adentro, por lo que hacia las 14.30 ya se había retirado la bandera roja en las cuatro playas y se ha izado la amarilla, han explicado a Efe fuentes del consistorio.
El fotógrafo Carlos Molina de la Asociación Cetàcea filmó el pasado fin de semana al tiburón que, según ha informado la organización, se trata de la especie Isurus oxyrinchus, también conocido como tiburón mako, marrajo común o de aleta corta. En el avistamiento del tiburón participó asimismo la Asociación Catsharks.
El marrajo es un tiburón que puede medir hasta 4 metros, aunque el ejemplar visto frente a Barcelona medía unos 2,5 metros, según la asociación. Está considerado el tiburón más rápido del mundo, por lo que pocas veces se ha logrado ver y mucho menos grabar a esta especie.
“Lejos del temor que a veces estos animales pueden evocar, como resultado del falso gran peligro que proponen las películas y la desinformación, todo el equipo de ambas asociaciones está asombrado de haber podido disfrutar de este legendario animal en su hábitat natural”, han comunicado.
Como muchos otros peces, el marrajo está en peligro crítico de extinción en el Mediterráneo según la UICN, con alto riesgo de desaparecer por completo.
Los marrajos del Mediterráneo están protegidos en España desde 2011, pero todavía se enfrenta a grandes amenazas en su hábitat: pesca industrial, accidental y deportiva, tránsito de barcos y contaminación.